Fuera de control

A Chivas le urgía un triunfo. No era simplemente obtener los 3 puntos por un simple motivo de vanidad u orgullo. El ganar a Necaxa le representaba recuperar la confianza luego de dos partidos sin ganar de manera consecutiva y sin anotar gol, era el no perder más terreno en los primeros lugares de la tabla general.

El trámite fue de locura, con un Chivas que tuvo todo para ganar y nunca supo mantener su ventaja y sumar así su tercer partido al hilo sin ganar para quedar 3-3.

Con Dieter Villalpando recuperado al 100 por ciento, el técnico rojiblanco decidió regresarlo a la titularidad para enviar de nuevo a la banca a Fernando Beltrán. Otro ajuste fue el darle una oportunidad más a Carlos Cisneros por Ronaldo Cisneros. Con tales modificaciones el Guadalajara arrancó a un ritmo desenfrenado que sorprendió a los Rayos que no tuvieron más alternativa que retroceder para contener tal vendaval.

Al minuto 4 se generó la primera llegada que enloqueció a la defensa de Aguascalientes con un centro por izquierda de Ponce y que recibió Vega, y si no terminó en gol fue por la intervención de Hugo González, quien achicó y persiguió al delantero para no permitirle disparar a la puerta.

Seguiría otro servicio al área de parte de Cisneros, también por el sector izquierdo para que Pulido rematara de cabeza pero con el desvío de Alvarado.

Chivas mantenía el ritmo acelerado, pero conforme pasaban los minutos por lógica comenzaba a disminuir y ahí Necaxa aprovechaba para tomar el mando de manera discreta.

Luego de unos minutos de respiro, el Rebaño se reactivó y encontró el gol en una jugada fortuita cuando Vega centró, y el defensa Alvarado en su intento por cortar la asistencia giró mal el cuello para darle una dirección al balón rumbo a su portería. 0-1 al 27´.

Como tantas otras veces, el Guadalajara tenía todo a su favor para manejar el juego a su antojo.

Concluyó el primer tiempo con la promesa de que en el segundo iría por el tiro de gracia.

Sin embargo, Chivas entró relajado, pensando en que su rival no sería tan agresivo, se equivocó y se encontró no solo con una versión distinta del Necaxa, sino con un Brian Fernández inspirado e implacable.

Al 50´ inició una jugada de pared con uno de sus compañeros para que él mismo la culminara desde fuera del área para empatar.

Pero la obra maestra de Fernández sería al 59´ al arrancar por la banda derecha y dejando atrás a los defensas que se le cruzaban para disparar con potencia y escribir el 2-1.

Cardozo desesperado ajustó con Madrigal y Sandoval sin provocar nada.

Cuando Necaxa tuvo para liquidar, Sepúlveda falló un penalti al 75´ por querer lucirse con un triste intento de Panenka que terminó en las manos de Gudiño.

Con tal oportunidad, Chivas se encontró con un penalti por una mano dudosa de Alvarado, y Pulido no perdonó para igualar al 81´.

Pero el Rebaño no firmó el empate y fue por la victoria a puro empuje para que Ronaldo Cisneros escribiera el epílogo con el 2-3 al 88´.

En tiempo de compensación, Chivas confiaba en que ya había ganado, pero Fernández cobró tiro libre directo para enviar al área, y González de cabeza superó a Gudiño para el 3-3 que congeló al Rebaño de cara al Clásico contra Atlas.

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