Solemne y artesanal

2019-02-11 23:45:46

(Foto: Especial)

Una obra artesanal única en el mundo, así definen propios y extraños a esta majestuosa plaza de toros colimense.

Los petates son el material más importante que da vida a esta plaza de toros ubicada en el municipio de Villa de Álvarez, Colima.

Año con año, este escenario taurino forma parte medular de las fiestas patronales en honor a San Felipe de Jesús, que tiene su celebración los primeros días de febrero y hasta poco antes de la primera quincena de este mes.

La tradición de esta fiesta va más allá de la música, algarabía y diversión. Villa de Álvarez es un municipio que se ha caracterizado por su feria taurina y a la que han denominado Feria Charro-Taurina, esto por mezclar la charrería y el sector ecuestre con la tauromaquia, eje central de estas festividades y de donde se desprende uno de los íconos majestuosos más grandes e importantes de México: La Petatera.

Esta plaza de toros monumental tiene una particularidad que la hace única en el mundo: su estructura y construcción. La autenticidad de este escenario taurino tiene su asombro justamente en cómo es construida, puesto que año con año la plaza se monta y se desmonta sólo para las fiestas mencionadas, pero con la peculiaridad de que es hecha a mano, por no más de 30 artesanos, quienes la construyen sin ningún tipo de herramienta mecánica y sin más material que palos, bambús, sogas, tablas y petates.

Su construcción

Justo dos meses antes de que se celebra la feria, entre 25 y 30 trabajadores-artesanos empiezan con la construcción de este escenario. El mayordomo de la plaza (director de la obra) es quien pone el primer palo clavado en la firme tierra que sustenta a esta artesanía.

De ahí, sin el uso siquiera de cintas métricas, empiezan los trabajos de excavación, colocación de palos como pilares de la estructura y el montaje de lo que será, dos meses más tarde, el punto central de una feria renombrada a nivel internacional.

Para su montaje, son necesarios únicamente sogas y mecates, horquillas de madera, carrizos de bambú, tablas que fungen como la gradería, otate e ixtle. No hay más, aquí no existe una gota de cemento y los únicos clavos que se utilizan son empleados para afianzar las tablas de las gradas.

Los techos sombrean gracias a los petates que cubren las bóvedas del coso, así como las partes bajas de la gradería y los costados exteriores de la plaza de toros.

Entrar en esa plaza es vivir una experiencia única, desde el aroma a ixtle y madera que expiden los materiales, hasta disfrutar de una de las ferias taurinas de provincia más emblemáticas de México.

Rica historia

La primera construcción de La Petatera data de hace 164 años. Fue en 1855 cuando esta feria vio por primera vez una plaza de toros de este tipo, y por ende un serial taurino con corridas formales.

Oriundos del lugar narran que en aquellos años no sólo había toros de lidia, sino que los hacendados donaban toros para jugarse en el jaripeo, actividad que hasta la fecha sigue siendo preponderante en la feria de Villa de Álvarez.

En 164 años, la plaza se monta y desmonta para cada feria anual, y se ha construido de manera ininterrumpida. Edgar Flores

Patrimonio

La Petatera tiene tal proyección y significado por su construcción, que en 2013 esta plaza fue declarada Patrimonio Cultural de Villa de Álvarez, Colima

Acuden sólo los mejores

Debido a que es considerada la feria Charro-Taurina más importante de México, el serial taurino de esta plaza con más de 100 años de historia ha tenido como consecuencia que se acartelen a los toreros de mayor jerarquía en diferentes épocas.

Por tradición, los toreros que acuden a La Petatera se visten de charros, por lo que figuras de la talla de Pablo Hermoso de Mendoza, Julián López El Juli, Enrique Ponce y Eulalio López Zotoluco se han presentado con singulares atuendos.

Asimismo, toreros como Uriel Moreno El Zapata se han convertido en parte imprescindible de este serial, que dicho sea de paso, en 164 años ha visto un total de seis alternativas de matadores de toros.

Para este año, el serial taurino de la feria 2019 de La Petatera que hoy comienza estará a cargo de una nueva empresa que tomó las riendas en las contrataciones de los toreros y el diseño de los carteles.

Esta temporada contará con dos corridas. En la primera hoy parte plaza el rejoneador Andy Cartagena, quien a pie estará acompañado por Alfredo Ríos El Conde, así como del matador hidrocálido Fabián Barba en su despedida.

Para el martes 19 de febrero, compartirán la tarde Uriel Moreno El Zapata, el español Antonio Ferrera y el novillero Carlos Rodríguez, quien recibe los trastos como matador de toros.

JJ/I

 
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