Quinto Patio

En lo oscurito tienen las autoridades sanitarias y de turismo de Jalisco la contingencia ambiental que ocurrió en Puerto Vallarta por la descarga de aguas negras durante tres días. Por un lado, esta negligencia afectó principalmente al área natural protegida estero El Salado, que a la fecha está completamente carente de oxígeno y ocasionó la migración de peces y muerte de otros organismos pequeños, mientras los cocodrilos siguen resistiendo al ser los más tolerantes a condiciones adversas.

Por otro lado, la Coprisjal mandó el lunes un escueto comunicado informando que las playas de Vallarta están bien para los bañistas porque tienen menos de 200 enterococos por 100 mililitros de agua, pero no dijeron exactamente cuántos ni en qué lugares, además de que la norma de calidad de playas de 2016 especifica que debe haber menos de 100 por 100 mililitros para ser una playa usable. ¿Prefieren calmar a la gente con medias verdades, aunque ya esté aquí el puente vacacional? Así el nivel de las autoridades.

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Luego de para encabezar el Instituto Nacional de las Mujeres se eligió a Nadile Gasman, pero no a la jalisciense ex diputada federal de Movimiento Ciudadano Candelaria Ochoa, el gobernador Enrique Alfaro felicitó el 20 de febrero a la nueva funcionaria. De paso, en lo que se interpreta como una sorna para Ochoa, con quien ha tenido diferencias políticas y de estilo, escribió: “La vida siempre pone a cada quién en su lugar”. Pues bien, ella es desde ayer la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim). Le tomó la protesta la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, quien se refirió a la feminista como “mi querida Cande”.

La cosa no para ahí. Con Cande tendrán que tratar en algún momento Alfaro y las mujeres que en el gobierno estatal han conducido el tema de las mujeres y que también, para variar, han tenido fricciones con quien criticó la desaparición del Instituto Jalisciense de las Mujeres y ahora lidera la Conavim: Malena García, Mirza Flores y Fela Pelayo. ¿Fue pitoniso el gobernador al escribir “la vida siempre poner a cada quién en su lugar”? ¿Felicitará a Cande? ¡Ah!

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El Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias de Jalisco tiene un asiento en la Confederación de Cámaras Industriales, anunció el presidente nacional del organismo, Francisco Cervantes, durante su visita a Guadalajara y tras reunirse con integrantes del Consejo Coordinador Empresarial. Es la primera vez que un organismo formado por mujeres tiene un asiento a nivel nacional, ya que dicha confederación generalmente ha sido integrada y liderada por varones. Dejó de ser el Club de Tobi.

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Luego de los desencuentros entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Enrique Alfaro, que incluso provocó que empresarios pidieran que se levantara el castigo a Jalisco, de visita en Guadalajara estuvo el jefe de la oficina de la Presidencia de la República, Alfonso Romo, quien dijo: “Estamos trabajando para que el gobierno de la República y el estado de Jalisco sean ejemplo de armonía nacional, a eso me comprometo fuertemente con todos ustedes”. Tras la declaración, recibió aplausos de los empresarios de todas las cúpulas que asistieron a la toma de protesta del nuevo coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco, Masayi González Uyeda. Se entienden con Romo.

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Sobre el reciente y polémico abrazo que el presidente Andrés Manuel López Obrador orilló a protagonizar al gobernador y al delegado federal Carlos Lomelí Bolaños, “es como lo de los penales, no era penal pero...”, dijo Enrique Alfaro ayer en entrevista. Luego anotó (no penal, pues) que están en paz, cada quien trabajando en sus responsabilidades y que hay respeto.

Auuuunque así como López Obrador designó a un intermediario, Alfaro hizo lo propio al nombrar como enlace con Lomelí a Ramón Demetrio Guerrero Martínez (El Mochilas). Este ex panista y neoemecista “ha solicitado varias reuniones y no se ha dado ninguna”. Pero si el ex emecista y el neomorenista Lomelí Bolaños hace solicitud de algún encuentro directo con Alfaro, “no tengo problema”, a-se-gu-ró el gobernador. ¡Quihúbole! Surtió efecto el forzadón abrazo. ¡Otro! ¡Otro!

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JJ/I