Presentar�n circo inmersivo sobre la mirada

Una imagen que quiere hacernos reflexionar sobre cómo miramos es el objetivo de la nueva puesta en escena de la compañía tapatía de circo contemporáneo Cabaret Capricho. La niña de mis ojos, como se titula su más reciente proyecto, es un experimento escénico que busca que el espectador mire el circo desde varias perspectivas y, de ser posible, con todos sus sentidos.

Este espectáculo, según comentó Omar Barrios, uno de los creadores y director del Cabaret Capricho, está inspirado en la mirada, pero para encontrar varias perspectivas de abordarlo, se centraron en la experiencia de los ciegos y débiles visuales, invitaron a dos artistas en esta condición y crearon un espacio envolvente, multisensorial, para experimentar el teatro de una manera distinta.

“Comenzamos a imaginarlo, a partir del concepto del punto de vista, cómo se generan nuestros prejuicios a partir de lo que percibimos, cómo se generan las ideas en torno a lo que nos rodea”, dijo. “Tenemos colegas invidentes como Mary Camarena, fue muy bello cómo se desenvuelve en los espacios y con su cuerpo, también tenemos a Nacho Varela que nos compartió sus experiencias. Nos interesaba que esas experiencias estuvieran en escena”.

Además, la misma compañía decidió explorar otras expresiones en su obra, siempre habían hecho clown, pero ahora además harán acrobacias de un gran nivel técnico y pirámides humanas que requieren un entrenamiento distinto. Violeta Castro, Fernando Mánica, Itzel Barajas y Andrés Aguirre, además de Omar Barrios conforman el elenco. Selene González hizo el diseño de iluminación y los visuales del show, y Nirl Cano y Oscar Coyoli hicieron la música original. La fisicoculturista Luna Alba, y el actor invidente Ignacio Varela actuarán en el escenario. El proyecto fue posible gracias a la beca Proyecta Producciones de la Secretaría de Cultura.

Durante la obra el centro lo ocuparán los espectadores, y todas las acrobacias y los actos ocurrirán a su alrededor. En algún punto incluso, estarán viviendo todo con los ojos vendados. Los creadores comentaron que la idea es compleja, de hecho es posible que en sea imposible presentarla en un teatro convencional, pero la experimentación, la elasticidad de los límites del teatro y el juego forma una parte central de sus creaciones, en este caso trabajaron incluso con los ojos cerrados.

“Nos pusimos en juego en algo que no hacemos normalmente, lo hacemos por formación, por juego, pero más profesionalmente, sobre todo lo que tiene que ver con las acrobacias. Esta nueva etapa y esta nueva puerta que está empezando Cabaret me gusta, la perspectiva del público va a ser muy diferente. El público no va a saber dónde se va a encontrar dentro del teatro. Nuestra mirada y nuestra energía cambia y eso es crucial en el espectáculo”.

El objetivo de La niña de mis ojos es que los espectadores se queden también con esta sensación. La obra tendrá un preestreno –porque Cabaret Capricho continuará con el trabajo de la pieza, esta vez con la mirada del espectador– durante dos fines de semana, los sábados 23 y 30 de marzo a las 19 horas y los domingos 24 y 31 a las 17 en la Sala 4 del Conjunto Santander de Artes Escénicas. Los boletos ya se encuentran a la venta en taquillas del teatro y en www.conjuntosantander.com.

“Es un atrevimiento también. No hay plataformas ni mapas que seguir, a veces nos perdemos un poco pero también nos vamos encontrando acumulando experiencia. Trabajamos a prueba y error”.

En nuestra sociedad lo visual tiene un valor desmedido, a donde quiera que vamos hay elementos que buscan llamar nuestra atención a toda costa y esto puede hacer que perdamos de vista lo importante. “Cuando no ves tienes la posibilidad de estar dentro de ti, tienes que estar más atento a tu alrededor para no estrellarte con las paredes. Es una manera diferente de estar afuera, esto nos conmueve mucho, esta sensación intermedia de estar pendiente de ti y al mismo tiempo pendiente de lo que importa fuera de ti”, dijo Barrios.

“Es un atrevimiento también. No hay plataformas ni mapas que seguir, a veces nos perdemos un poco pero también nos vamos encontrando acumulando experiencia. Trabajamos a prueba y error”

Omar Barrios, director

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