El poder de seguir aqu�

2019-04-20 19:31:20

Entregado. Augusto asegura que lo que m�s disfruta en la vida es aceptar retos actorales en el escenario y el aplauso final del p�blico tras haber hecho un trabajo de calidad. (Foto: M�nika Neufeld)

Dice que es un estuche de monerías. Augusto Carriles no sólo es actor y el director del Cineforo de la Universidad de Guadalajara, sino que cuenta en su trayecto con un sinfín de formas de actuar y seguir viendo la vida detrás de otros personajes y sus historias.

Con más de 40 montajes que se suman en su carrera, el actor usa su experiencia de vida, atravesada por una terrible enfermedad, para seguir llevando al escenario las historias que pueden cambiar la vida de otros.

NTR. ¿Cómo fue tu acercamiento a las artes?

Augusto Carriles (AC). Desde chico me encantaban las artes, desde la primaria y secundaria estaba en todos los festivales. Mi mamá toda la vida ha bailado y eso de estar en los escenarios a mí me encantaba. Vivía en Colima y ahí me metieron a la Casa de la Cultura a hacer mi primera obra. Era Charly Brown, recuerdo que fue maravilloso, me sentí como en mi lugar natural cuando escuché los aplausos de la gente. Entendí que eso era lo mío. A los años de volver a Guadalajara sigo con la inquietud, no me dejaron estudiar teatro así que a escondidas me metí estudiar actuación mientras hacía otras cosas. Ya tenía como 17 años cuando varios directores entonces me invitaron a aparecer en sus obras de teatro, me empezaron a pagar y eso me emocionó más. Me metí a hacer comedia y trabajé con muchos directores y estoy muy agradecido por eso, empecé a trabajar hasta que ya fue insostenible la mentira y les conté a todos.

NTR. Luego hiciste muchas otras cosas con tu carrera… ¿cómo tomaste esas decisiones?

AC. Creo que fue inercia. Iba a muchos castings porque quería ser más famoso, de los miles a los que fui no me hablaban hasta que un día llamaron para un comercial, estaban buscando a alguien que se viera natural y supiera improvisar. A partir de ahí me acerqué a la televisión, tuve varios programas en Televisa Guadalajara y en Ocho TV, trabajé en Miss Universo Jalisco para dar clases de expresión corporal, voz y dicción. Trabajé también en el grupo de teatro de la Universidad del Valle de México y después me ofrecieron ser el gerente operativo del Cineforo de la Universidad de Guadalajara y me meto al mundo de cine.

NTR. Nunca dejaste el teatro...

AC. Mientras estuve enfermo. Pasé por una situación de cáncer linfático que ahora ya está en remisión, fue horrible, estuve internado mucho tiempo, cuando me lo detectaron yo ya estaba muy invadido, mi tratamiento fue muy intenso desde agosto de 2017 tuve quimioterapias seis días seguidos, luego salía 10 días y volvía a entrar. Parece que hasta ahora sigo limpio de cáncer. Entonces dejé de hacer teatro.

NTR. Pero, luego, saliste y seguiste…

AC. Es otro mundo, me encanta mi trabajo, sigo haciendo televisión en Xti TV, donde tengo dos programas. Estoy con Karkinos, que vamos a tener temporada en mayo, esta es una obra que me ha marcado la vida porque justo hablamos de nuestra experiencia con el cáncer, de lo que pasamos y vivimos, así como otra temporada de El juego que todos jugamos con Guillermo Covarrubias, también estoy en otro montaje de una obra que se estrena este año, se llama De crímenes y rumberas. Lo sigo haciendo y lo seguiré haciendo. Mi vida es eso.

NTR. ¿Qué se siente?, ¿es lo mismo que las primeras veces?

AC. Estar arriba del escenario es, creo, igual que ganarte un millón de pesos. Es maravilloso, increíble, el poder crear un papel, interpretarlo y darle vida, entregarlo en el escenario y poder explotar toda tu energía, eso me encanta.

NTR. ¿Qué debe tener un proyecto de teatro para que le entres?

AC. Que sea un reto. Hacer comedia me ha encasillado un poco en eso, pero últimamente he agarrado otros papeles, tener el reto de poder hacerlo me llama la atención. Karkinos por ejemplo me encanta por eso, interpreto a un personaje que no soy yo, Aldo, como se llama, tiene muchas cosas que viví y es difícil no desmoronarme en el escenario porque recuerdo partes delicadas de toda esa experiencia. Es un reto, cada nueva obra lo es. Me gustan las propuestas nuevas y diferentes.

NTR. ¿Cómo observas tu papel como actor frente a los otros?

AC. Es un compromiso porque una persona va y ve una obra de teatro y está pagando un boleto, mi compromiso es que esa hora y media que esté sentado lo hagan salir satisfecho de que haya sentido algo, eso me importa, ser capaz de remover emociones aunque sean de tristeza o de alegría. Que salga con una imagen en el escenario de un actor que entregó todo. Uno se tiene que romper la madre en el escenario para que el espectador tenga un trabajo de calidad.

NTR. ¿Cuáles son las experiencias en el teatro que te han cambiado?

AC. Uf. Muchísimas. A mí me cambió la vida con mi enfermedad, me di cuenta que hacer teatro es mi alimento. Hoy estoy, mañana no, mi enseñanza haciendo teatro es que hacer y realizar la función tiene que ver con compartir con los otros, cada momento, cada obra y energía es una experiencia para vivirla. Compartir mis emociones, mis sentimientos y lo que he vivido.

NTR. ¿Eres otro actor después del cáncer?

AC. Soy el mismo, pero más sensible, aprecio más cada cosa, cada momento, cada cosa, cada compañero, cada director, cada texto, cada luz que me pega en la cara, cada aplauso. Soy más sensible para recibir cada muestra de cariño que se genera en el escenario. Siento que soy más entregado, eso es lo que me dejó esta experiencia, compartir esta experiencia para con los demás: el poder de seguir aquí.

Radiografía:

Lugar favorito de la ciudad: “Mi casa, mi jardín. Para estar tranquilo y despejarme, regar las plantas y estar con mi perra”

Películas que recomienda ciegamente: “La piel que habito de Pedro Almodóvar y Mamma Mia de Phyllida Lloyd, obviamente”

Libro: “No soy muy dado a la lectura, pero me gustan las historias reales, acabo de leer Misión divina de Michelle Rivera, que habla sobre su transición. Me impresionó porque habla de cómo vivió todo ese viaje, los reproches, la gente, su familia y Dios, además de los problemas de su cuerpo. Me dejó impresionado”

Lo que más te gusta de vivir en Guadalajara: “La gente es increíble, súper alivianada, la ciudad es preciosa, me encanta. Lo que menos me gusta es la inseguridad en la que vivimos todos los días, con miedo”

Tú trabajas para: “Viajar, es lo máximo. ¿A quién no le ha de gustar?, pero hay gente que se gasta el dinero en otras cosas y no viaja”

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