Una generaci�n interrumpida

Las brechas generacionales son tan reales y palpables que, como miembros de alguna de ellas, juzgamos a las otras de manera crítica: la generación baby boomer (nacidos del final de la Segunda Guerra Mundial a 1960); la generación X (1960 a 1980), la generación milenial (nacidos entre 1980 y 2000) y la generación Z (1990 y 2010, también llamados posmilenial), todas ellas originadas en años aproximados o superpuestas, pero con características, actitudes y opiniones definidas y diferentes entre sí.

Para conocer más los valores de los milenial, Deloitte (red mundial de empresas de asesoría en auditoría, impuestos, financieros y de riesgo) ha emprendido ya por varios años el levantamiento de encuestas de opinión entre miembros de esta generación. Más de 10 mil encuestados en 36 países (aunque también incluyeron miembros de la generación Z). Este año, la Deloitte Global Millennial Survey 2019 la subtituló La ruptura social y la transformación tecnológica crean una generación interrumpida.

Lo interesante de esta encuesta es que se puede contrastar lo que piensan los milenial mexicanos con los del resto del mundo. Por ejemplo, mientras globalmente 29 por ciento dijo estar satisfecho con su vida, 42 de los jóvenes mexicanos dijeron estarlo. A nivel mundial, 20 por ciento dijo estar preocupado por la inseguridad y el crimen; en México, 45 manifestó estarlo.

Mientras que 26 y 22 por ciento de los miembros de esta generación a nivel global afirmaron que la situación económica y social/política (respectivamente) mejorará en el próximo año, para los jóvenes mexicanos lo será en 42 y 41 en nuestro país. Por otro lado, 27 por ciento de los milenial globales consideran que las universidades y las instituciones científicas y de investigación podrán “solucionar los desafíos más apremiantes”, para los mexicanos 43 lo creen. Otra institución considerada como promotora de bienestar es el gobierno, con una opinión global de 29 por ciento, mientras que para los mexicanos es sólo 17. En lo que ambos coindicen (sólo 20 por ciento) es que los políticos pueden tener un impacto positivo en el mundo/país y ser confiables como fuentes de información.

Con relación a la cuestión laboral, en 2018 el 43 por ciento de los milenial mexicanos considera que podrían dejar su trabajo en dos años y 24 que lo conservaría por más de cinco; en 2019 los porcentajes cambiaron: el primer rubro subió hasta 51, mientras el segundo subió dos puntos porcentuales. A nivel global, la opinión fue de 49 y 28, respectivamente, en este año.

El estudio de Deloitte demuestra que a nivel mundial existe una disminución preocupante de la confianza al tiempo que revela una “generación interrumpida”, pues considera que crecer en un mundo de transformación acelerada deja a los milenial y a la generación Z sintiéndose preocupados por el futuro. Aunque, como se puede observar, en términos generales, los milenial mexicanos son más optimistas que su contraparte global: 69 por ciento de esta generación considera que no existen barreras que les impidan alcanzar sus ambiciones profesionales (para el resto del mundo fue de casi 10 puntos porcentuales menos).

A pesar del crecimiento económico actual, la expansión y las oportunidades mundiales, los milenial y la generación Z manifiestan inquietud y pesimismo acerca de sus carreras, sus vidas y el mundo que los rodea; en contraste, los milenial mexicanos anotan, en una escala de 0 a 100, 54 puntos (mientras que a nivel global apuntan sólo 39 puntos) en el Índice de Estado de Ánimo (MillZ Mood Monitor).

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JJ/I