Sus alumnos, su principal motor docente

2019-06-16 22:45:49

ACTIVIDADES. En un futuro cercano, Luz Alvarado quiere enfocarse m�s a desarrollar su consultorio. (Foto: Grisel Pajarito)

A pesar de que los aprendizajes académicos son uno de los objetivos de ser docente, para Luz Esther Alvarado su principal motor es el bienestar de sus estudiantes, parte que considera esencial para su desarrollo y que su formación como psicóloga le ha permitido esta sensibilidad.

Su labor dentro de las aulas inició desde 2004 y su empeño le ha permitido ocupar el cargo de la dirección académica del Centro Educativo Freire; así como ser profesora dentro de la Universidad Lamar.

Universidad Cuauhtémoc y Univer son otros de los centros en los que ha laborado.

Es licenciada en psicología, con especialidad en psicología educativa por la Universidad de Guadalajara (UdeG) y cuenta con una maestría en habilidades directivas por la Univer.

Dentro de su formación se desempeña como psicológica en un consultorio que fundó junto con una amiga y que afirma, completa su día a día, pues la psicología fue su primer amor.

NTR. ¿Por qué decide estudiar psicología?

Luz Esther Alvarado (LEV). Honestamente, creo que fue la licenciatura que vi desde siempre. Cuando estaba en la secundaria y conocí a esas personas que te ayudan a decidir en qué prepa quieres estar y la licenciatura; había dos maestros con los que me llevaba bien y al platicar con ellos me interesé por la psicología y la química, intereses que continuaron en la prepa. Cuando llegué al quinto semestre decidí inclinarme al área de salud, específicamente la de psicología hasta que llegó la hora de irme a la universidad. Entrevisté a alumnos, egresados y alguien que trabajaba en la prepa; con los que les hicimos un taller a los mismos estudiantes de prepa. Cuando salí de la prepa no tenía duda; psicología era lo que yo quería estudiar.

NTR. ¿En qué momento nace el interés de ser docente?

LEV. No tenía este plan de ser docente hasta el momento en que tenía que elegir una especialidad. Las áreas en las que quería estar era: psicología educativa, clínica y laboral.

En la educativa me centré en los procesos que debe de hacer un psicólogo que apoya y participa en el proceso de educación y desde esa parte vi lo que tiene que hacer un docente, cómo debe planear su clase para lograr los aprendizajes de los alumnos, no para ser un buen docente; es decir, lograr que la experiencia de ir a la escuela sea más placentera para el alumno.

Hice mis prácticas en varias escuelas en torno a la especialidad y vi que era interesante, y que me gustaba, pero todavía no decidía ser docente.

Termino mi carrera y me queda mi año de servicio, cuando un amigo me invita a dar clases a una escuela que era para adultos y entonces en 2004 ingreso dando clases referentes a mi área y fue ahí donde le tomé el gusto, aunque fue muy extraño, pero comenzaron esas experiencias con alumnos que se vuelven entrañables.

NTR. ¿Qué experiencias tiene dentro de las aulas?

LEV. Recuerdo mucho a un alumno que siempre se quejaba, pero que terminaba haciendo las cosas; había otros que eran más grandes y con algunos hice buenas amistades; ahora que los veo es recordar lo que fue trabajar con ellos.

Tiempo después decidí junto con una amiga poner un consultorio, pero no dejé de lado la docencia. Todos los lugares en los que he dado clase han sido gracias a amigos. Al poco tiempo entré a dar clases a una prepa y este lugar me marcó con muchas experiencias, pues tienes al apático, al que se queja, al que está dispuesto a no aprender y así trabajé con un grupo de estudiantes que eran considerados los desastrosos de la clase. Con ellos puse en práctica varias técnicas y así logré entender que necesitaban atención; así fue como los conocí y me los gané.

Ahí mismo, me tocó otro estudiante que siempre se quedaba dormido y eso me causaba problemas, por lo que se volvió una constante de llamarle la atención por tres cuatrimestre que les di clase, en el último, percibí que cada vez se vía más desmejorado; a los días hablan a la escuela y nos dicen que había fallecido. Él tenía una enfermedad terminal, nunca lo quiso decir y eso me dolió mucho como persona; no estuve atenta a lo que necesitaba emocionalmente. Estuve como docente, pero no como psicóloga, por lo que me di a la tarea de conocer a mis próximos grupos.

PLANES. Su compromiso se encuentra con la Universidad Lamar, el Centro Educativo Freire y su consultorio privado.

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NTR. ¿Cómo se abre este espacio dentro de las universidades?

LEV. En una de las escuelas en las que estaba, también había espacio de universidad y aquí empiezo en las licenciaturas de pedagogía; comienzo a ver todas estar materias que había visto en mi carrera. De aquí en adelante siempre estuve en este nivel y después me convertí en asesora de tesis. Estuve un tiempo en Univer, hasta que creo que llega el momento de dejarla pues quería hacer un cambio y me quedo sólo con el consultorio.

Al paso de unos tres meses me habla otra amiga e inicio con clases de psicología para diversas carreras en la Universidad Cuauhtémoc; aquí entiendo que sí es lo que me gusta. En esta institución conozco a Verónica, coordinadora de la carrera de comunicación en Lamar y me invita a dar clases en las diversas áreas de psicología. Entonces estaba en dos universidades, daba cursos a empresas y estaba en mi consultorio.

NTR. ¿Cuándo llega a la dirección del centro educativo?

LEV. En 2018 se marca mi vida, pues una ex alumna me habla para trabajar en el colegio en el que estaba para ser directora educativa. Ahora estoy en la otra parte, pues soy la que supervisa el trabajo de los docentes.

NTR. ¿Cómo es el trabajo de compaginar todas sus actividades?

LEV. Fíjate que ni yo sé a veces. Hay días en los que no me queda tiempo; de hecho, hay una amiga que me dice que cómo le hago para no cansarme, pero no me puedo cansar de hacer lo que me gusta y creo que si me quedara todos los días en mi casa, sería la mujer más infeliz, pues me gusta mantener mi mente activa.

NTR. ¿Qué disfruta de las aulas y del consultorio?

LEV. Me encantan mis alumnos y aunque no soy tal vez la mejor persona de la que pueden aprender, yo sí lo hago de ellos. En mi consultorio disfruto ver que las personas hagan ese cambio en su vida.

NTR. ¿Qué es lo sigue?

LEV. Creo que eso de negarme a la docencia no está en mí, pues siempre regreso, pero sí quiero seguir con algunos otros cursos; así como enfocarme a desarrollar un poco más mi consultorio.

CIFRA

15 años como docente tiene Luz Alvarado

Experiencia

Univer, Universidad Cuauhtémoc, y –actualmente– Lamar son algunas de las instituciones donde ha impartido clases

Ocupaciones

Luz Alvarado es actualmente directora del Centro Educativo Freire, además de hacerse cargo de su consultorio

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