S�lo sab�an que se llamaba Jorge Adri�n

2019-07-12 00:01:24

Tarde de lluvia. Jorge Adri�n fue arrastrado unos 600 metros por la corriente que ven�a desde el Mercado Corona hasta la alcantarilla. (Foto: Especial)

Jorge Adrián se llamaba el joven ahogado dentro de una alcantarilla durante la tormenta del lunes pasado. Era sexoservidor, por lo que trabajaba de noche y dormía de día en el ducto del drenaje del túnel de la avenida Hidalgo.

La tarde de la intensa lluvia en la Zona Centro de Guadalajara, Kimberly o Kim, el mejor amigo de Jorge Adrián, lo dejó en el túnel a la altura del Mercado Corona. Cuando regresó, en medio de la tormenta, lo encontró muerto, con los brazos fuera de la alcantarilla.

Kimberly también es José Ángel, y tiene miedo. “Desde lo que le pasó a mi amigo, la verdad sí (tengo) un poco de miedo. Me cohíbo un poco más al hacer mi trabajo. Prefiero estar así, acostado, aunque luego se me presenta Jorge Adrián, a través del sueño, y siento que todavía me dice que lo auxilie y bajo al túnel y le pregunto ‘¿dónde estás? No te veo”.

Jorge Adrián, que desde el lunes sólo era conocido como el indigente ahogado, iba a cumplir 26 años; desde que tenía 17 comenzó a prostituirse en los rumbos de la Zona Centro de Guadalajara.

Kimberly relató que sabían poco del pasado de Jorge Adrián. Que la muerte de su madre y el proceso penal de su padre lo arrojaron de la colonia San Onofre, donde vivía, para tomar el túnel, los portales y las bancas de la Plaza Tapatía como su hogar. Una familia de chicos lo adoptó. Años después, él mismo recibió a Kimberly.

Desde la muerte, nadie se acerca al agujero donde murió. Desde la semana pasada tampoco nadie vive ahí. Kimberly también dejó su refugio porque sus amigos del estacionamiento tienen la certeza que él lo ahogó. 

Esa noche de lunes, Kim regresaba del Centro de Atención al Menor. Estuvo varias horas. Al salir lo sorprendió el aguacero; avanzó a contracorriente del río que eran las calles de la Zona Centro hasta llegar al túnel, donde se encontró con varios coches varados. 

Al acercarse a la salida, cerca de la calzada Independencia, una agente de vialidad le dijo que habían encontrado un cuerpo. Aunque no lo dejaron acercarse logró llegar al punto donde salían los brazos de su amigo. Ambos brazos y una pierna estaban fracturados. Ahí le vieron el tatuaje, unas letras: Virginia. Acaso era el nombre de su mamá. Nadie supo el nombre de sus padres, ni los apellidos de Jorge Adrián.

Él tiene una explicación: dentro del ducto, su amigo fue arrastrado por la corriente que venía desde el Mercado Corona hasta la alcantarilla, unos 600 metros.

El cuerpo de Jorge Adrián sigue en el Servicio Médico Forense. Nadie lo ha reclamado porque no se sabe si tiene familia. El único localizado es el padre y está en el penal de Puente Grande. 

Kim irá a visitarlo para darle la noticia y pedirle permiso para reclamar el cuerpo de su amigo. Lo va a sepultar para que su alma descanse y encuentre la paz. Lo hará también porque en vida le dijo “tú eres mi hermano mayor”. 

JJ/I

 
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