Mientras hay quienes le adjudican al gobernador Enrique Alfaro como un triunfo la renuncia de Carlos Lomelí como coordinador de los programas sociales del gobierno federal, la verdad es que en los últimos días el mandatario estatal parece traer los santos de espalda.
En menos de una semana cuatro son los temas que se han convertido en dolor de cabeza para Alfaro Ramírez y en los que parece estar solo, pues nadie de su gabinete quiere entrarle para servir de contención. Estos temas son:
1. La controversia a la que el Poder Judicial aprobó recurrir contra su iniciativa de reforma aprobada por el Congreso del Estado, pero a la que los ayuntamientos no le han dado la celeridad para declarar su respectiva constitucionalidad.
2. Los reveses que el propio Poder Judicial dio al Ejecutivo en dos casos que se han convertido en una papa caliente para el gobierno alfarista: a). El caso de Joao Maleck, donde la fiscalía incurrió en irregularidades, y b). El caso del juez Enrique Velázquez, quien quedó libre de toda responsabilidad en la liberación de un detenido, presunto integrante del crimen organizado, responsabilizando a la fiscalía del manejo irregular del asunto.
3. El convenio firmado con el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez, para la conclusión de la Presa El Zapotillo y el reparto del agua del río Verde entre aquella entidad y Jalisco, que hoy pende de un hilo ante la intervención del gobierno federal a través de la Semarnat y de la Conagua, con alto riesgo de no ser respaldado por el lopezobradorismo.
4. La denuncia en su contra que presentó ante la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción (FECC) y la Auditoría Superior de la Federación (ASF), ante la presunción de hechos constitutivos de delito con repercusiones al erario federal por parte de la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso del Estado.
Ha corrido por las redes sociales la versión de que tres de estos cuatro temas –1. El Zapotillo, 2. A Toda Máquina, 3. Caso Maleck, junto con 4. Inseguridad pública, y 5. Licitaciones en materia de salud– fueron los recomendados desde Casa Jalisco a varios medios de comunicación para que evitaran divulgar o no le dieran tanto vuelo, versión que, por supuesto, no se puede confirmar, pero de la que hay aparentes huellas cuando se niegan a publicar un desplegado en contra de El Zapotillo y se le da las gracias a un colaborador crítico del alfarismo, después de esa presunta solicitud.
Sin embargo, son temas que para nadie pueden pasar desapercibidos y que dejan mal parado al gobierno estatal, mientras otros creen que se ganó estrellita con la salida de Lomelí Bolaños.
El problema es que salvo el caso del juez Velázquez, los demás temas siguen vigentes y tienen aún muchos capítulos por conocerse, pues ni el caso de El Zapotillo ni el del futbolista Maleck ni el del Poder Judicial y mucho menos el de A Toda Máquina tienen un final próximo; por el contrario, parece que conforme avanza el tiempo son más desfavorables para el gobierno alfarista, que ya no siente lo duro sino lo tupido.
El tema de A Toda Máquina, por ejemplo, vuelve a crecer a escala nacional con la denuncia presentada por los diputados de Morena en la FECC y la ASF, pues medios de comunicación de cobertura nacional tomaron o retomaron el asunto y han mostrado interés en ahondar en él, según lo han manifestado algunos de ellos con enviados especiales para conocer más. Y en el mismo tenor está el del accidente automovilístico, donde las familias de la pareja fallecida no están dispuestas a que se le dé carpetazo.
Y en el caso de los temas del Poder Judicial y El Zapotillo, sólo es cuestión de tiempo ante la obligada participación de otras instancias: la Suprema Corte en el primero y el gobierno federal en el segundo.
ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.
JJ/I
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