Cine rom�ntico y tambi�n de fantas�a |
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2019-07-18 21:51:47 |
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Esta tarde, el director Iván Ávila Dueñas estará en la Cineteca FICG Guadalajara para hablar del proceso de dirección de la película El peluquero romántico, y después se proyectará la cinta. Además, mañana y el domingo en el Cineforo, como parte del ciclo de películas de En casa con mis monstruos, se proyectará un ciclo de cine de retrospectiva con otros título de Iván Ávila: Adán y Eva y La sangre iluminada, respectivamente. Para el director es emocionante regresar con El peluquero romántico, ya que Jalisco ayudó en gran medida a su realización. “La cinta está hecha con todo el ánimo de que la gente se involucre, le guste y pase un gran momento, estamos felices de cerrar el círculo en Guadalajara porque la película se cerró en gran parte por el apoyo de la Comisión de Filmaciones de Jalisco y algunas cosas se hicieron allá”, dijo Ávila. La historia de Peluquero romántico narra la historia de Víctor, que está tratando de reconstruir su vida emocional después de la muerte de su madre. Él tiene 37 años y, como cualquier otro peluquero de la Ciudad de México, tiene una rutina fija: de lunes a sábado, de 9 de la mañana a 7 de la noche, asiste a la peluquería. El viernes juega dominó con sus viejos amigos. El sábado ve cómo su equipo favorito de fútbol pierde y el domingo limpia la casa. Escucha música antigua romántica y ve películas clásicas mexicanas. Nada especial parece suceder, hasta que un día el destino lo lleva a Río de Janeiro. “Estamos hablando de un mundo que me preocupa mucho su desaparición o que queden fuera del interés de la gente o de la cultura popular mexicana y me interesa hablar de ellas, cosas que me gustan de la mexicanidad que tienen que ver con la música, el cine, la amistad, un duelo a partir del amor fraternal y cómo soportas los pesares en el grupo de amigos en la burla de la desgracia sin que nadie se lo tome a mal, sobre todo en estos tiempos donde todo tiene que ser políticamente correcto”, explicó Ávila. La gente mayor de 30 años se identificará, pero los jóvenes también son un público que puede enamorarse de la historia, ya que toca fibras emocionales. Herminio Gutiérrez fue el encargado de la música; se pretendía que las canciones, las películas y el resultado del Atlas estuvieran dándole señales a Víctor de qué iba a pasar en su vida o cómo pintaba su semana, y la música habla lo que no puede expresar, pero para ella se tuvo que trabajar mucho en permisos. Rocío Velmont ayudó en el casting, buscó actores de escuela, pero que de preferencia no tuvieran mucha experiencia en cine, que fueran rostros frescos para que la historia tuviera un poco más de credibilidad. “Así dimos con Antonio, que se formó como bailarín y coreógrafo, después estudió actuación, así que tiene una conciencia de su extensión corporal y de su uso, que me gustó mucho y con un control técnico impresionante que yo necesitaba para la película”, comentó. “Desde el casting se les dieron indicaciones, por ejemplo que el guion era cerrado y sólo 10 minutos antes de filmar se les compartía la secuencia, lo cual implica una técnica de memorización con formación teatral. Se filma en orden cronológico y el protagónico se fue en realidad a vivir a la casa del personaje durante todo el rodaje y tenía un conocimiento muy orgánico del espacio y daba naturalidad a sus acciones”, finalizó el cineasta. No te las pierdas
JJ/I |
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