R�o Ayuquila, bajo riesgo qu�mico

2019-07-21 23:42:27

USAN PESTICIDAS. En la zona sur predomina el cultivo de ma�z. (Foto: Especial)

De los 143 ingredientes activos que se comercializan en el Sur de Jalisco para el control de plagas en cultivos agrícolas, 40 fueron encontrados en el agua del río Ayuquila-Armería en diferentes ubicaciones, lo que enciende las alertas de investigadores por el problema ambiental y de salud pública que significa esta carga química –tanto en temporada de lluvias como en estiaje– en el principal soporte hídrico de la región.

El hallazgo fue documentado en un artículo científico de académicos del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur), en Autlán de Navarro, y publicado en febrero de 2019. La investigación consistió en tomar muestras de agua en 30 puntos diferentes del río a lo largo de sus 321 kilómetros de longitud y de otros que forman parte de dicha cuenca, lo que arrojó como resultado que del total de muestras, 66 por ciento contaba con al menos un compuesto químico en “niveles detectables”, pero en total fueron 40 distintos los que estaban presentes.

Se trata de una carga de plaguicidas que principalmente proviene de aspersiones en cultivos de maíz (se vierten 77 químicos diferentes en la región Sur), caña de azúcar y agave (reciben 11 y 12 pesticidas, respectivamente). Estos dos son los más dependientes a la aplicación de herbicidas e insecticidas como el glifosato, paraquat, 2,4-D, picloram, amitrina, entre otros, de los cuales los primeros tres están prohibidos en países de Europa al considerarse por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como probablemente cancerígenos y nocivos para el humano por su capacidad de perdurar en los frutos que eventualmente se consumirán.

Según el estudio, los puntos con mayor concentración de estos y otros compuestos nocivos en el agua, que además expone a la flora, fauna y poblaciones humanas que dependen de esa cuenca hidrológica, son la Presa El Nogal, el dren Autlán, dren El Grullo, Antes Manantlán, puente El Grullo, Palo Blanco, Acachales, Zenzontla, río Ayuquila, río Tuxcacuexco y arroyo La Lumbre.

“En toda esta zona cañera tenemos agroquímicos, los hemos monitoreado en los últimos cuatro años. El río está muy deteriorado, en toda la zona del valle sigue estando muy degradado; ya hicimos también análisis de enfermedades patógenas tanto en agua como en peces, en tilapias, que son las que pesca la gente, lo que encontramos en el agua está en el pez”, agregó Luis Manuel Martínez, uno de los autores del artículo y quien tiene décadas estudiando la calidad del agua del Ayuquila-Armería.

TAMBIÉN VIERTEN AGUAS NEGRAS

A la carga contaminante química se le suma la biológica, es decir, la materia orgánica que se vierte y afecta al ecosistema acuático al restarle oxígeno y aportar bacterias nocivas, pues otro problema en la cuenca es que los municipios han ido en declive en el saneamiento de sus aguas negras.

De acuerdo con el propio Luis Manuel Martínez, ha habido intentos por sacar adelante plantas de tratamiento en la región con tecnología asequible, fácil de mantener con poco dinero, pero ha sido la propia Comisión Estatal del Agua (CEA), hoy dependiente de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segia), la que ha frenado esos intentos para que sigan construyéndose las tradicionales, de lodos activados y de biodiscos, o sea, tecnología obsoleta y cara que termina por ser abandonada.

“Todos los municipios descargan al río, la planta de Autlán está abandonada y la de El Grullo es otra historia porque en 2014 ya se tenía amarrado un humedal, el presidente municipal Enrique Guerrero compró 15 hectáreas para hacer un humedal, ya prácticamente estaba todo, el proyecto ejecutivo, supervisó el IMTA (Instituto Mexicano de Tecnología del Agua), ya estaba acordado con Semadet (Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial) y de repente la CEA cita a una reunión y les ofreció una planta de tratamiento de biofiltros, les lavaron la cabeza y echaron para abajo el humedal”, contó el investigador.

Sin embargo, la propuesta no se concretó: “Lo cancelaron y les hicieron otra propuesta con una planta de discos que van girando, más cara y finalmente ni esa se hizo (...) Hay una fuerte carga de aguas residuales en el río”.

SIN TRATAMIENTO

Por su parte, Óscar Ponce Martínez, coordinador de la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente para la Gestión Integral de la Cuenca Baja del Río Ayuquila (Jira), reconoció que alrededor de 90 por ciento de las aguas negras de los 10 municipios que forman parte de esta agrupación es descargada cruda al río, una cifra que ha ido en descenso en los últimos 10 años debido a que sí hay infraestructura de saneamiento, como la de Autlán; no obstante, se ha ido abandonando por falta de recursos municipales para tenerla en operación.

Actualmente, la única que trabaja es una en Unión de Tula y otra en El Grullo que tiene capacidad de tratar 4 litros por segundo. Esta última es un humedal artificial que a pesar de no recibir mantenimiento sigue trabajando, resaltó Ponce Martínez en entrevista, por lo que busca impulsar este tipo de opciones en la región por ser las más asequibles, aunque no son las favoritas del gobierno estatal, que apuesta por las plantas antiguas de lodos activados o biodiscos.

No obstante, el coordinador de la Jira reconoció que “el tratamiento en las cabeceras municipales es lo más atrasado tanto por costo como por involucramiento de los presidentes, como es un tema que no se ve, no lo ven como algo relevante, no ha sido prioritario para ellos, lo que hemos logrado es crear un consejo de administración para avanzar en este tema”.

Actualmente, la Jira gestiona una plataforma web en la que publicará los resultados de estudios sobre calidad del agua del río a lo largo de los 10 municipios que forman parte de la junta intermunicipal. Además, su coordinador afirmó que hay mesas de trabajo con la Segia y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), así como con los Municipios involucrados para reactivar el saneamiento en la región y dejar de contaminar el río.

Los integrantes de la Jira

  •  Autlán de Navarro
  •  Ejutla
  •  El Limón
  •  El Grullo
  •  San Gabriel
  •  Tolimán
  •  Tonaya
  •  Tuxcacuesco
  •  Unión de Tula
  •  Zapotitlán de Vadillo

Peligra la biodiversidad

A lo largo de sus 321 kilómetros de longitud, el río Ayuquila-Armería que atraviesa el sur de Jalisco y una pequeña fracción de Colima da soporte hídrico a bosques de galería, tropicales caducifolios y de pino encino; a 995 especies de vertebrados terrestres entre los que figuran los seis felinos presentes en el país (jaguar, puma, jaguarundi, ocelote, tigrillo y lince), así como a 587 especies de aves (36 son endémicas), 154 de reptiles, 41 de anfibios y 29 de peces, de las que 12 son exclusivas de la cuenca.

Además de que la flora y fauna están en contacto directo con el agua del río contaminada con agroquímicos y materia orgánica de las aguas negras municipales, también lo están los humanos, pues ese mismo recurso hídrico sirve para el riego de cultivos de especies forrajeras, pero también de consumo humano, como el maíz, agave, caña, papaya, entre otras.

De hecho, de acuerdo con estudios de la Universidad de Guadalajara (UdeG) publicados por el medio regional Letra Fría, ya se han encontrado pesticidas como el glifosato, 2,4-D, molinato y picloram en la orina de niños de la comunidad de El Mentidero, en Autlán, mismos que también se encontraron en el agua del río Ayuquila proveniente de cultivos locales, lo que significa que los pesticidas que se vierten en el campo persisten en el suelo, agua y especies. Violeta Meléndez

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