El periodista cultural en este pa�s es una gran fortuna

Durante más de 40 años de trayectoria, Adriana Malvido ha sido una testigo de la transformación que ha sufrido el periodismo cultural en el país, ha estado en la primera línea reporteando, escribiendo y luchando junto con sus colegas porque al periodismo dedicado al arte y a la cultura se le destine el espacio digno que merece.

Fue el 1 de junio de 1979 cuando por primera vez pisó la redacción del diario unomásuno, en donde colaboró en Sábado, uno de los más importantes suplementos culturales en la historia del país y por esos años ininterrumpidos de trabajo, la periodista mexicana recibirá en diciembre el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, durante la clausura de la edición 33 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, según se anunció ayer de manera oficial. 

En entrevista con NTR, Malvido dijo que este es un premio “muy honroso por quienes me anteceden, personajes como José Emilio Pacheco, Cristina Pacheco o Raquel Tibol son una gran referencia para mí en mi carrera, son maestros, referencias muy presentes siempre en mi trabajo del día a día”. 

“Me siento muy afortunada, es una suerte seguir ejerciendo un trabajo que te apasiona tanto, porque no hay otra forma de hacerlo, es un trabajo de todos los días todo el día, es un vicio, una obsesión, una pasión y es maravilloso. Además siempre se aprende algo nuevo, siempre se empieza de nuevo cuando se trabaja en esto y ha sido fascinante ser testigo de la transición digital, cuando yo llegué se escribía a máquina y no había celulares ni todos esos dispositivos, siempre entendí que tenía que ir con mi tiempo y seguir aprendiendo”, dijo. 

Sin embargo hay cosas que para ella nunca van a cambiar: la ética, los principios, el compromiso con la realidad ante todo, “porque la verdad nadie sabe quién la tiene”, pero ser fiel a lo que mira, percibe y escucha.

“Nuestro oficio sigue siendo narrarle a los demás lo que encontraste, enriquecer la conversación social y política, eso no cambia. No hay que cansamos de defender esos principios elementales del periodismo, eso que decía Kapuscinski, estar en el lugar, escuchar a la gente”.

Después de todos estos años el periodismo cultural se enfrenta a otros retos y sigue teniendo que defender su importancia como hizo el mismo Fernando Benítez en Sábado, donde abrió caminos y espacios para tantos periodistas, defendiendo que las noticias del periodismo cultural merecen los espacios de las portadas y las ocho columnas.

Para ella el cultural es en cierto sentido un periodismo sobre la vida, para ver la realidad desde otro ángulo, es mucho más atrevido, dijo, acompañar las notas de los muertos diarios con el reflejo de cómo lo vivimos a través de quienes escriben, actúan, bailan y sienten la violencia: nuestras preguntas en colectivo y otros tipos de belleza para combatir la indiferencia, provocar preguntas, despertar la curiosidad. 

“El periodista cultural en el país es una gran fortuna, se dice mucho como lugar común, pero es cierto que tenemos mucho que reportear al respecto en México, por eso estoy muy agradecida con todos los periódicos y editoriales que me dieron oportunidad de hacer mucho periodismo de investigación. Ese espacio se está transformando, no sabemos bien a bien cómo vamos a salir acomodados, los periodistas culturales tenemos que luchar por espacio y tiempo para investigar y escribir más largo, estamos compitiendo con redes sociales y no vamos a ganar nunca, la apuesta debería ir por el periodismo de investigación de largo aliento: nos toca no esperar a que suceda, si es preciso nos tenemos que inventar nuestros espacios, porque no nos lo van a dar”.

“Los periodistas culturales tenemos que luchar por espacio y tiempo para investigar y escribir más largo”

Adriana Malvido, periodista

Sobre su carrera

Adriana Malvido nació en la Ciudad de México. Estudió comunicación en la Universidad Iberoamericana y se desempeña en el periodismo cultural desde 1979. Trabajó en el diario unomásuno y formó parte del grupo fundador del periódico La Jornada. Ha colaborado en Proceso, Equis, Milenio Diario y los suplementos Laberinto y el Dominical, del mismo periódico; Cuartoscuro y la Revista de la UNAM. 

Actualmente publica su columna semanal Cambio y fuera en El Universal, y colabora en el suplemento Confabulario. Entre sus libros publicados destacan: Nahui Olin, la mujer del Sol, La Reina Roja, el secreto de los mayas en Palenque y Los náufragos de San Blas. Algunos de los premios que ha recibido son el Jesús Galindo y Villa, otorgado por el INAH; el Nacional de Periodismo y el Pen México a la Excelencia Periodística. Redacción

JJ/I