Car�cter de hierro

Antonio Rodríguez ocupa la posición más ingrata del futbol. El portero. Nadie define mejor la situación de un portero que el escritor uruguayo Eduardo Galeano: “Los demás jugadores pueden equivocarse feo una vez o muchas veces, pero se redimen mediante una finta espectacular, un pase magistral, un disparo certero: él no. La multitud no perdona al arquero. ¿Salió en falso? ¿Hizo el sapo? ¿Se le resbaló la pelota? ¿Fueron de seda los dedos de acero? Con una sola pifia, el guardameta arruina un partido o pierde un campeonato, y entonces el público olvida súbitamente todas sus hazañas y lo condena a la desgracia eterna. Hasta el fin de sus días lo perseguirá la maldición”.

Y así ha sido la trayectoria del guardameta que está en su tercera etapa con el Rebaño. La primera inició con su debut un 5 de abril de 2013 en una derrota ante Jaguares. De 2014 hasta los primeros partidos del Torneo de Clausura 2016, Rodríguez fue titular, después, fue el sacrificado ante la mala racha que vivía el equipo en los inicios de Matías Almeyda como técnico. A partir de entonces, su trayectoria ha sido ir a contracorriente.

En charla con NTR habla de sus momentos más adversos y de cómo le han forjado un carácter de hierro.

De entrada, el arquero reconoce que al tener mayor experiencia tiene más exigencia.

 “Ya no soy un chavo de 20 ni de 22 años, vengo con otro bagaje, experiencia, pero con el mismo deseo de tener mucho éxito en esta institución, con muchas ganas de cristalizar muchos sueños y confiando en Dios de que viene lo mejor”.

Otro objetivo al regresar al Rebaño es que ya es tiempo de disfrutar de los títulos como titular y no en la banca como le sucedió en el Torneo de Copa de la edición del Apertura 2016 y la Concachampions 2018. Cuando disputó dos finales de Copa, Toño probó el amargo sabor de la derrota.

“Es algo que anhelo, deseo, estar dentro del campo con un equipo campeón. Pude influir antes de alguna manera al estar en algunos campeonatos. Pero es muy importante como futbolista alcanzar grandes logros”.

¿Qué pensaste cuando se presentó la oferta de Chivas de regresar tomando en cuenta que tu segunda etapa no fue buena?

Fue un proceso largo, tuve ofertas porque fui jugador libre, desde marzo tuve contacto con otros equipos, y nuestra estrategia de negociación con mis representantes fue darnos calma, tiempo, darnos la mejor oportunidad de ver qué iba surgiendo, no quisimos apresurarnos por más que pudiéramos firmar con otro club. Sin duda, Chivas fue la mejor oferta que cubrió mis expectativas.

¿Cómo viviste la segunda etapa con Chivas en la que no jugaste?

Fue complicado, no voy a mentir ni a ser hipócrita, ni que era el más feliz viniendo a entrenar porque no era fácil. Pero yo sabía que era un bendecido por portar este escudo, que tengo un trabajo que miles de jóvenes quisieran tener, era difícil porque había ocasiones que no salía ni a la banca pero sí aproveché ese tiempo para seguirme preparando, para estar listo para cuando llegara la oportunidad. Fueron seis meses detrás de bastidores para que en Lobos estuviera listo.

¿Cómo quedó tu relación con el técnico Matías Almeyda?

Con Almeyda siempre tuve buena comunicación, finalmente él era el entrenador, yo como futbolista no tengo voz ni voto de ir en su contra, él está para tomar las decisiones. Lo que aprendí es que yo tenía que dar mi mejor versión, ser el mejor portero y con el entrenador que estuviera si él pensaba que yo no era el ideal yo tenía que seguir trabajando para que no existieran dudas. Así tuvo que ser y así fue mi proceso, y si no hubiera pasado así quizá no habría aprovechado mi oportunidad en Lobos.

¿Te molestó que en el Torneo de Clausura 2016 se te tomara como chivo expiatorio en el partido contra León?

Uno está expuesto, y más en mi posición, uno está preparado y sabe que un error te puede costar, en ese caso aquel error me costó mi titularidad, pero aprendí mucho de esa etapa, si no la hubiera vivido quizá no sería el hombre que soy hoy, en ese entonces claro que echaba lumbre, le quería gritar a todo mundo, es lógico en un joven lleno de proyectos, que ya venía de ser titular, y que de repente no apareces claro que es complicado. Pero en el silencio aprendí a ser el hombre que yo quería ser.

¿Tú sentías que hacías algo mal?

Por supuesto que la duda te invade, te preguntas qué puedes hacer mejor, o que quizá no era el portero que creía ser, a lo mejor aquel Toño quedó en el pasado y no va a estar más, quería jugar, me preguntaba por qué me pasaba a mí. Pero yo tenía que hacer mi parte, que por mí no podía quedar. Me di cuenta dónde estaba parado, y no debía estresarme por el momento por lo que podía venir después.

Al regresar ahora a Chivas la pretemporada tampoco fue sencilla y tampoco los primeros partidos de visitante. ¿Cómo tomaste las críticas?

Es muy importante darle la justa medida a las cosas, soy alguien que ha aprendido que cuando me aplauden no soy el mejor portero, y que cuando me critican no soy el peor y ya perdí todo. Si hay crítica o aplauso debo seguir trabajando, y eso lo aprendí en estos tres años, ya hubiera querido que me criticaran por estar en el campo, venga crítica buena o mal tengo que estar por encima de eso, no me define como portero que soy, y no soy perfecto, Oliver Khan uno de los mejores porteros del mundo también se equivocó.

¿Qué papel ha jugado Tomás Boy al mantenerte de titular?

Una de las razones por las cuales regresé a Guadalajara fue por las palabras que Tomás dijo hacia mi persona, y yo tengo la responsabilidad de cumplirle a él y al equipo, de llenar la expectativa que tiene de mí, sé que vengo de un proceso diferente con Lobos, y mi mejor manera de agradecerle es con atajadas que den puntos.

Boy confía en Rodríguez

La pretemporada, que por lo general no son muy tomados en cuenta los resultados, para Chivas fue todo lo contrario. La derrota de 5-1 ante River Plate encendió focos rojos, sobre todo para el portero Antonio Rodríguez, quien recibió los goles de aquel juego y en otros más. Después, en la fecha 1 ante Santos también se le señaló, lo mismo que en la jornada 3 ante Puebla. Pero El Jefe siempre ha confiado en Rodríguez.

“Este chico fue escogido por nosotros y la directiva porque pensamos que tiene calidad suficiente para estar en este equipo, evidentemente hay estilos, el estilo del equipo donde estaba era diferente a este, eso le afectó al principio pero ahora su rendimiento ha mejorado considerablemente porque tiene calidad. No soy un manejador de fichas, ya escogí un jugador y hay que darle tiempo para que de su rendimiento, eso es todo. Si esto no hubiera mejorado sí habría tenido que hacer otras cosas, pero no tenía ningún tipo de duda. Hubo errores que fueron al marcador, lo sé, pero el futbol es un juego de errores y aciertos. Me da gusto que este chico esté saliendo, tiene dura la competencia con Gudiño, y está saliendo”.

Aspira a igualar al Conejo Pérez

La posición del portero tiene también ciertas ventajas. El hecho de no ser un jugador de campo con la libertad de hacer grandes recorridos y de estar ubicado más tiempo en su área, les permite tener menor desgaste físico, por lo cual los hace ser jugadores longevos.

El mejor ejemplo es Óscar Conejo Pérez, quien recientemente se retiró a los 46 años de edad luego de 26 años en activo.

Para Antonio Rodríguez, la carrera del ex portero es su gran ejemplo.

“Por supuesto que me gustaría tener una carrera así, El Conejo es un portero que marcó historia, que tenía unas cualidades que no sé si las hemos visto en otro portero de este país, pero es un gran ejemplo para todos los que jugamos la posición, para los jóvenes. Y como me gusta tanto jugar futbol, claro que me quiero retirar así como él a los 46 años de edad”.

Y está el reverso de la moneda, con su colega del Veracruz, el joven Sebastián Jurado, quien vive un momento difícil al ser el equipo condenado al descenso.

“Con Sebas he platicado, su equipo pasa por un momento complicado, pero él es un arquero que trabaja muy bien, qué bueno que ha hecho bien las cosas, qué mejor que haga ruido con buenas actuaciones”.

Pese a que la actualidad de la portería mexicana señala que en números hay más elementos veteranos, Rodríguez considera que la nueva generación es prometedora.

“(Veo) mucho talento, seguridad, los porteros de la selección trabajan muy fuerte, se está yendo una camada de porteros muy buenos en este país, pero está surgiendo otra que deseamos entregar igual o mejores resultados, y México es cuna de grandes arqueros”.

Antonio Rodríguez, portero de Chivas

5 partidos jugados

5 partidos de titular

450 minutos jugados