Un llamado global a la adaptaci�n

2019-09-10 23:44:19

La semana pasada escribí, tras la devastación del huracán Dorian en Bahamas, sobre el sombrío futuro que le espera a la humanidad por las consecuencias del cambio climático de la mano de los 12 elementos del caos que se describen en el libro The Uninhabitable Earth (La Tierra Inhabitable), de David Wallace-Wells.

Esta semana me topé con un artículo en Internet de la revista Fast Company sobre un estudio que lamentablemente ha tenido poca difusión al menos en México. El artículo, titulado “Bill Gates y Ban Ki-moon: invertir en soluciones climáticas podría generar 7.1 trillones de dólares”, firmado por Adele Peters, habla de uno de los esfuerzos más relevantes que se hacen para preparar a la humanidad para adaptarse a las consecuencias del cambio climático.

Hace casi un año, en octubre de 2018, Gates y Ki-moon lanzaron junto con la presidente del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, la Comisión Global para la Adaptación con el objetivo de articular acciones agresivas de adaptación climática a través de desarrollo tecnológico e inversión. La comisión fue apoyada oficialmente por 17 países que incluyen a México y 28 comisionados de distintos sectores en el mundo, incluyendo a José Antonio Meade, quien se encuentra muy activo en el tema climático.

El primer acuerdo de la comisión fue preparar un estudio muy pensado que marcara la pauta de las acciones que la comisión abordaría de forma inmediata y su publicación en los últimos días es lo que Fast Company reporta en el artículo que me llamó la atención.

El estudio se llama “Adapt Now: A Global Call for Leadership on Climate Resilience” (“Adaptarse ahora: un llamado global al liderazgo en la resiliencia climática”).

En la primera parte del estudio se exponen los posibles eventos catastróficos a los que se enfrentará el mundo con cada grado de calentamiento y se definen tres imperativos que nos deberían impulsar a la acción: el imperativo humano, dado que la inacción llevaría a millones de personas a la pobreza y a tener que migrar de lugares que quedarían inhabitables; el medioambiental, porque en nuestras manos está la posible extinción de una de cada cuatro especies y la degradación irreversible de tierras y océanos, y el económico, porque es más barato invertir en la adaptación y planeación que en la recuperación y reconstrucción de las catástrofes.

El estudio calcula que invertir 1.8 trillones de dólares globalmente resultaría en 7.1 trillones de beneficios distribuidos entre pérdidas evitadas y beneficios económicos, sociales y ambientales.

También se habla de tres revoluciones necesarias para conseguir avanzar: una en el entendimiento, para que la opinión pública asimile los riesgos del cambio climático y se conozcan las opciones que existen para atenderlos; una revolución en planeación, para que la política pública pueda ser ágil ante la incertidumbre y tome en cuenta a todos los actores necesarios, y una en finanzas, para que fluyan los fondos necesarios públicos y privados para financiar las acciones urgentes.

Después el estudio detalla las acciones de adaptación que urgen en seis sistemas concretos: seguridad alimentaria, protección de ecosistemas naturales, gestión del agua, resiliencia de ciudades, vulnerabilidad de infraestructuras críticas y prevención de desastres.

La última parte lanza el reto A Year of Action (Un año de acción), donde se argumenta que el foco debe estar en el primer paso: el primer año de acción de septiembre de 2019 a octubre de 2020, cuando se tendrá la Cumbre de Adaptación Climática en Holanda. En esta última parte se definen iniciativas concretas que la comisión se compromete a abordar en el corto plazo en los seis sistemas identificados como prioritarios.

Es una gran noticia que se estén alineando distintos liderazgos globales para acelerar la adaptación al cambio climático, que es el reto más complejo al que se ha enfrentado la humanidad. Ojalá los de nuestro país pongan atención.

@ortegarance

JJ/I

 
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