Una raya m�s al tigre

2019-10-21 00:07:42

Vaya oscuro capítulo en la historia del futbol mexicano se escribió el pasado viernes en Veracruz.

Los Tiburones Rojos, sumidos en una profunda crisis deportiva y financiera, recibieron a Tigres y perdieron nuevamente.

Un equipo con una gran tradición en el Puerto Jarocho y que en la actualidad constituye uno de los peores ejemplos en el balompié nacional.

Vamos separando las aguas.

El Veracruz es víctima de sus propios errores, de sus malas decisiones, de sus responsabilidades. Mala gestión administrativa y deportiva; reprueban en todo.

Aquí hay una innegable complicidad de la Liga MX, pues esta institución debió ser sancionada deportiva y económicamente. Desde hace años, allí se hacen mal las cosas, su récord de partidos sin ganar y sus deudas son sólo producto del tiempo acumulado cometiendo errores.

La Liga MX intentó tapar el sol con un dedo, pero lo único que consiguió fue hacer más grande el problema y menos fácil de manejar, a punto tal que hoy se les ha salido de las manos. Una vergüenza que cobra víctimas: trabajadores, deportistas y aficionados.

Sinceramente, no tengo expectativas de que este problema se resuelva de manera exitosa.

La otra arista, y por ello el título de este texto, es lo sucedido el viernes, cuando los Jarochos recibían la visita de Tigres y donde los regios sacaron provecho de la quietud de los locales, durante sus minutos de protesta.

Qué manera tan ruin de aventar su prestigio al vacío, qué manera tan poco deportiva de sacar ventaja, qué vergüenza Tigres.

Los de la UANL no son culpables de la situación del Veracruz, ni de la nula capacidad de respuesta de la liga, pero sí son responsables por una evidente falta de empatía o camaradería con sus colegas.

Lo de Gignac y Vargas no me sorprende. Gracias a ellos en la Liga MX ya no se premian segundos lugares, por aquel berrinche hecho en la Final ante Chivas. Su grandeza competitiva de los últimos años se contrapone a sus habituales acciones extradeportivas.

Lamentable el ejemplo que dieron. El problema no fue, como lo quieren manifestar, una diferencia de uno o tres minutos. El conflicto es su apatía a un problema manifiesto y que, más que en cualquier otro escenario, merecía respeto y un acto de solidaridad, cosa que jamás entendieron. Otra raya más al Tigre.

@ArielLeguizamon

JJ/I

 

 
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