Honduras

2019-11-06 21:53:34

El mundo se ha sorprendido por lo que ha ocurrido en América Latina en las últimas semanas, sobre todo por las protestas en Chile, considerado el país modelo en el continente con los mejores indicadores económicos y un elevado PIB por persona. 

Chile es considerado como el país en América Latina que en pocos años se convertirá en un país de primer mundo. Es decir, sería el primer país de la región en sumarse al club de las naciones desarrolladas, cuando alcance los 30 mil dólares de ingreso por persona al año. Prácticamente el mismo ingreso per cápita que Portugal. 

Protestas masivas que han puesto en jaque al gobierno chileno han mostrado que los datos macro esconden una dura realidad económica de desigualdad y falta de oportunidades para grandes sectores de la población chilena. 

Sin embargo, aunque muchos encuentren similitudes entre los problemas sociales chilenos y los de México, el verdadero espejo no es el chileno, sino Honduras. Esto no quiere decir que México no tenga los problemas de desigualdad, de falta de oportunidades o de un pobre sistema de pensiones. 

El mayor problema hoy es la incapacidad del estado mexicano en proveer de la seguridad a su gente y sus bienes. Es la ausencia de la fuerza del gobierno para combatir a los grupos del crimen organizado. Lo vimos en Culiacán, en Guanajuato, en Michoacán, en Guerrero y lo acabamos de ver en Chihuahua. 

Hoy México no enfrenta los retos de una clase media enojada por la frustración económica de los chilenos, sino enfrenta la descomposición del estado en la que regiones completas, como pasa en Honduras, provocan que familias enteras tengan que migrar para salvar la vida. 

Con casi medio millón de hondureños huyendo de su país, de una población total de 9 millones. De ese tamaño es el fracaso del estado hondureño frente al crimen y la violencia. 

Hoy tristemente, México está más cerca de abismo hondureño que del espejo chileno. 

Twitter: @Israel_Macias 

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