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El Veracruz quedó desafiliado de manera oficial del futbol mexicano, confirmaron ayer el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa, y el titular de la Liga MX, Enrique Bonilla. 

Con la salida de los Tiburones del máximo circuito, no habrá descenso al término del Clausura 2020, lo que se retomará en el siguiente año futbolístico, para la temporada 2020-21. 

“El día de ayer se dio la Asamblea General de la Federación Mexicana de Futbol donde por unanimidad se resolvió la desafiliación del club Veracruz en cada una de sus diferentes divisiones”, señaló De Luisa. 

En declaraciones a un canal deportivo, el dirigente confirmó que este jueves un notario y abogados de la Femexfut hicieron el intento de notificarlo de manera oficial a los directivos del club, lo cual no lograron, pero insistirán hoy. 

La historia de Tiburones Rojos tuvo un triste final. Los problemas económicos, deudas con jugadores y otras situaciones salieron a la luz en los últimos meses, lo que al final desembocó en su desafiliación. 

Jorge Reyes Sainz, apoderado legal de la FMF, y el Notario número 12 de Veracruz, Jorge Huerta Manjarrez, acudieron ayer a las instalaciones del club para notificar la desafiliación, aunque se les negó la entrada. 

Sólo fueron atendidos por la secretaria del equipo, Claudia Flores, quien aseguró que ni Kuri ni el apoderado legal del equipo estaban presentes, por lo que Reyes Sainz informó que volverían el viernes a las 09:00 horas para hacer la notificación oficial. 

Tras la confirmación de De Luisa, también se informó que todos los jugadores de las diferentes divisiones del equipo quedan en libertad y con la posibilidad de ser contratados por cualquier club interesado en sus servicios. 

Una vez que se borró la posibilidad de que haya descenso en esta temporada, hay clubes que acabaron beneficiados de manera colateral como Atlas, Juárez, San Luis, Chivas, Puebla y Querétaro, las instituciones que están peor ubicadas en la tabla de cocientes. 

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