Cien a�os de la muerte de�Benito P�rez Gald�s�

2020-01-05 06:00:00

El 4 de enero de hace exactamente 100 años murió el escritor español Benito Pérez Galdós (Islas Canarias, 1843-Madrid, 1920). Fue una madrugada en su casa de Madrid, ubicada en la calle Hilarión Eslava. Sirvan estas palabras como un pequeño homenaje al brillante hombre y a su obra. 

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, islas españolas que parecen ser más africanas que europeas, Galdós fue el décimo hijo del matrimonio conformado por Sebastián Pérez Macías y Dolores Galdós Medina. Su padre, militar que volvió con vida de la guerra, tuvo un fervoroso afán por contar las anécdotas vividas en las batallas contra las tropas napoleónicas durante la guerra de Independencia. Desde ese entonces, Benito se interesó por los relatos y las historias. 

El Realismo fue una corriente estética que predominó principalmente en la segunda mitad del siglo 19, aunque tuvo sus orígenes en la segunda década de esta centuria. Dicha corriente se aproximó como una renovación a la forma artística para sustituir al Simbolismo y, en especial, al Romanticismo. En ella, el narrador se incursiona para “ser en el arte”, como dijo el historiador y crítico literario francés Ferdinand Brunetière, “lo que el positivismo es en la filosofía”. Para 1843 –año que coincide con el nacimiento de Galdós–, el aclamado escritor Honoré de Balzac se propuso estudiar a la sociedad como un científico estudia la naturaleza. 

Es evidente y nadie niega que el Realismo en Europa tuvo grandes escritores como, por ejemplo, los novelistas rusos Fiódor Dostoievski y León Tolstoi. ¿O acaso alguien puede olvidar al gran Gustave Flaubert o al inglés Charles Dickens? Por supuesto que no. Pero, ¿acaso después del Siglo de Oro no existió ninguna literatura de valor en España? En muchos casos creo que el público interesado en las letras españolas no está muy al tanto de lo que sucedió en el siglo 19. Parece estar olvidado, y en muchos casos, ni siquiera haber existido: casi como si se tratara de un siglo fantasma. 

Julio Torri escribió en La literatura española (1952) –uno de los breviarios del Fondo de Cultura Económica– que “la novela realista española alcanza con Galdós su madurez y sus frutos más sazonados. Por su extensión, alcance social, honda significación humana y por la pintura general de su época, su obra puede parangonarse sólo con la de Balzac, Dickens, Tolstoi o Dostoievski”. 

Además de ser fiel a la hora de retratar las costumbres y peculiaridades de su ciudad, también fue un escritor consciente de la sociedad que lo rodeaba. Ideologías, comportamientos, sentires, Galdós fue capaz de retratar el fanatismo religioso de los españoles en Doña perfecta (1876), Gloria (1876) y La familia de León Roch (1884). 

En rasgos generales, se puede enunciar que Benito Pérez Galdós fue una de las plumas que retrató de manera más fiel a la España del siglo 19, especialmente a la clase media y baja. Quizá por esta razón es que conoció lo que es la censura y la poca tolerancia de un país que no estaba preparado para contener la reflexión. Fenómeno inevitable que su obra suscitó en el pueblo español de aquella época. 

Sin embargo, a 100 años de su muerte, el valor literario que se le atribuye debe de ser reivindicado y su obra debe esparcirse con mayor impulso no sólo en toda España, sino a nivel internacional. El mundo hispanohablante puede sentirse seguro de atesorar un escritor de la calidad de Pérez Galdós, quien, sin duda, puede competir con los grandes novelistas anglosajones, franceses y rusos del siglo 19. 

jl/I

 
Derechos reservados ® ntrguadalajara.com