544 a�os sin�Regiomontanus�

�Solo unos pocos, como�Regiomontanus�y Kepler, lo superaron y mostraron a la ciencia nuevas formas��

E.�Zinner;�Regiomontanus: His Life and Work, North-Holland, Amsterdam (1990), p. 19�

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Hubo una �poca en la que todo estudiante universitario deb�a asistir a las c�tedras donde se ense�aba el conocimiento de los cielos, indistintamente si -para hablarlo en los t�rminos de hoy- la carrera seleccionada fuera�Canones, Medicina o Teolog�a, las popularmente denominadas facultades mayores de las universidades medievales, inclusive en la Nueva Espa�a la Real y Pontificia Universidad de M�xico tuvo la C�tedra de Astrolog�a y Matem�ticas sobre cuyo primer titular ya hemos escrito en �stas p�ginas (Cfr.�El Pegaso de Sig�enza, 31 de julio de 2016), aqu� podemos advertir la coexistencia en los espacios universitarios tanto de la reci�n institucionalizada ciencia de la�astronom�a como la pseudocient�fica�astrolog�a.�

Nativo de�K�nigsberg�(actual Kaliningrado, Rusia), Johann M�ller mejor conocido como�Regiomontanus�-referencia latinizada a su ciudad natal- fue autor de numerosos textos t�cnicos de astronom�a y�matem�ticas, adem�s de idear varios instrumentos y m�todos de observaci�n seg�n refiere su bi�grafo Daniel W.E. Green (BEA,�Springer�2007, p. 814) quien lo equipara por el alcance de su obra en�su�siglo a lo realizado por Cop�rnico y�Tycho�Brahe�en el siglo siguiente.��

Ni�o prodigio obtuvo a los 15 a�os su t�tulo de bachiller en la Universidad de Viena y�cinco�a�os m�s tarde el grado de maestro; le nombran profesor. Hacia 1471 establece en�Nuremberg�un taller de impresi�n dedicado a trabajos cient�ficos, ah� se imprime el primer libro de texto de astronom�a�Theoricae�novae�Planetarum�(1472) de�su maestro Georg von�Peurbach.�

Aunque como sus contempor�neos ten�a el conocimiento tanto de la Astronom�a como la Astrolog�a, como menciona�Zinner�se destac� en el cultivo del conocimiento cient�fico y al encontrar impreciso el primer calendario astron�mico publicado por Gutenberg en 1448 intensifica sus investigaciones y publica sus�Ephemerides�tan difundidas que probablemente fueran usadas por Col�n y Vespucio. Quiz� la peste fue la causa de su muerte en Roma�el�6 u 8 de julio de 1476 a los 40 a�os.�

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