AMLO y Trump, un�encuentro surrealista

2020-07-07 06:00:00

Hoy tendrá lugar la visita oficial más surrealista de los últimos tiempos de un presidente mexicano a Estados Unidos. Lo es por el contexto de los líderes que van a encontrarse, por la situación en la que está el mundo y por el motivo del encuentro. 

Detengámonos primero en el momento en el que se encuentran ambos personajes. Donald Trump está en campaña de reelección por lo menos 10 puntos por debajo del demócrata Joe Biden en las encuestas y sin duda tratando de ver si su talismán favorito, México, le vuelve a servir para repuntar. Ofender a los mexicanos ya le funcionó para ganarse el apoyo republicano en las primarias de 2016 y la visita que hizo a México ya como candidato republicano lo hizo ver presidenciable y le sumó puntos valiosos en la reñida elección frente a Hillary Clinton. Su actividad en los últimos días, visitando los avances del muro fronterizo con México y declarando que volverá a la carga contra el programa DACA que protege a jóvenes indocumentados, no anticipan una bienvenida muy calurosa. Trump está desesperado por ganar puntos y lo va a intentar hacer demostrando que consigue lo que quiere de México. 

Andrés Manuel López Obrador está entre la espada y la pared. Si va seguramente es porque el gobierno ha calculado que nuestro país no se puede dar el lujo de rechazar una invitación de Estados Unidos en un momento precario de la economía, que depende tanto de su socio del norte. Pero el costo es alto para su imagen. El presidente tiene que hacer muchas cosas que van contra su estilo de gobernar: romper la racha de 19 meses sin salir al extranjero, mostrar vulnerabilidad haciéndose la prueba de Covid-19 y usando cubrebocas, atender a los eventos fifís que normalmente incluyen las agendas de las visitas oficiales y exponerse a los reflectores de un show que no controla. Sin duda está tratando de ajustar el proceso a su modo viajando en vuelo comercial, buscando quedarse con “amigos” o en la embajada mexicana y metiendo actividades más afines a su estilo en la agenda, como la visita al monumento a Benito Juárez en Washington.  

Estos dos personajes tan peculiares en estos contextos políticos tan complicados van a encontrarse además en medio de la peor pandemia en un siglo. Ambos han sido criticados por una mala gestión de la crisis sanitaria y económica detonada por el coronavirus que ha llevado a ambos países a estar entre aquellos con más contagios y muertes. Mucho de este mal manejo se atribuye al ejemplo negativo que han puesto ambos líderes minimizando los riesgos del virus desde el inicio, mandando mensajes confusos y no cumpliendo ellos mismos las medidas de prevención.  

Para poner la cereza en el pastel, ambos líderes se van a encontrar para celebrar el libre comercio entre ambos países que es un concepto en el que ninguno de los dos cree. Tanto Trump como AMLO han tenido un discurso proteccionista, poniendo las prioridades de cada país por encima de las del otro. Trump quiere llevarse fábricas de México a Estados Unidos y usar los aranceles como arma de negociación. AMLO quiere que México vuelva a vivir de recursos controlados por el Estado y no ha tenido reparo en cancelar compromisos con inversionistas extranjeros. Ante estas posturas encontradas, lo único que podrían celebrar de este encuentro es aquello que sean capaces de convertir en una victoria política ante sus electores.  

Para cerrar con una nota positiva, en este día surrealista en el que dos presidentes populistas se reunirán en medio de una pandemia a celebrar algo en lo que no creen solamente para jugar a las vencidas y tratar de sacar raja política… comparto que ayer se llevó a cabo el lanzamiento de Innovatorio, un nuevo proyecto empresarial que tendré el honor de liderar, que busca acompañar a empresas grandes y pequeñas en la adopción de nuevas tecnologías digitales. 

El lanzamiento incluyó una charla titulada Industria 4.0: moda o salvavidas para la crisis con Odracir Barquera, director de planeación del Consejo Coordinador Empresarial, y Bruno Juanes, experto en tecnologías avanzadas. Uno de los mensajes más importantes de la conversación fue que, más allá de lo que hagan o dejen de hacer nuestros líderes, tenemos que hacernos todos responsables de capacitarnos, emprender y aprovechar las oportunidades de innovación que se abren en la crisis. Así es que, ¡a trabajar! 

Twitter: @ortegarance

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