Se acomoda en la mesa del �Kaiser�

2020-07-19 06:00:00

CAMPE�N. Lewis Hamilton celebra tras obtener su segundo triunfo consecutivo de la temporada en Budapest. (Foto: Cortes�a Agencia EFE)

El británico Lewis Hamilton (Mercedes), que aspira a igualar este año la plusmarca de títulos de Michael Schumacher (7), tomó el liderato del Mundial de Fórmula Uno al ganar este domingo el Gran Premio de Hungría; donde igualó otro de sus récords, el de triunfos en la misma prueba, que el alemán había festejado al ganar ocho veces el de Francia, en Magny Cours.

Hamilton, de 35 años, que el sábado había elevado a 90 su propio récord histórico de poles, cerró un fin de semana de ensueño tras anotarse su octogésima sexta victoria en la categoría reina del automovilismo. Al ganar en el Hungaroring por delante del holandés Max Verstappen (Red Bull) y del otro Mercedes, el de su compañero finés Valtteri Bottas, tercero en el circuito de las afueras de Budapest. Donde el astro inglés se colocó a tiro de cinco de la otra gran plusmarca del Kaiser, 91 veces triunfal en la Fórmula Uno.

El ex céntrico campeón de Stevenage, que el sábado había batido el récord de pista al firmar su séptima pole en uno de sus circuitos talismán -el otro es el de Montreal (Canadá), donde subió siete veces a lo alto del podio-, sumó su segundo triunfo del año, después del anterior domingo, en el Gran Premio de Estiria; en idéntico escenario que el de Austria: el Red Bull Ring de Spielberg.

De nuevo, arrancando primero, sin mayores problemas; y añadiendo a su sobresaliente hoja de servicios la vuelta rápida; en una prueba que el mexicano Sergio Pérez (Racing Point) acabó séptimo y el español Carlos Sainz (McLaren), décimo; tras superar en una ardua batalla final al monegasco Charles Leclerc, que el año que viene será su compañero en Ferrari.

Es decir, que si ya hacía tiempo que Hamilton se había sentado en la mesa de Schumacher -cuya colección de récords parecía totalmente inalcanzable hace apenas diez años- se puede afirmar, sin margen de error, que el inglés cada vez se encuentra más cómodo en la misma. Y que le gusta tanto que aspira a quedársela en propiedad.

Lewis ni se despeinó, optimizando las prestaciones de su imbatible flecha de plata (ahora de negro, contra el racismo), en una carrera en la que había llovido antes de la salida. Por lo que todos -salvo el danés Kevin Magnussen (Haas), noveno al final, que lo hizo con los de agua- salieron con el neumático intermedio.

Quedó inservible, por tanto, la estrategia de la calificación, en la que los dos Mercedes, que coparon la primera fila de parrilla; y los dos Racing Point, con el canadiense Lance Stroll -cuarto este domingo- y Checo dueños de la segunda, habían salido a la Q2 con el neumático medio, con el que iban a afrontar la carrera.

Hamilton -que ahora lidera con 63 puntos, cinco más que Bottas- arrancó bien, a diferencia de su compañero, que salió segundo y perdió cuatro puestos de golpe. Por detrás, Stroll aguantó el tirón, Pérez se quedó rezagado y Vettel, que acabaría sexto, estuvo atento. En plena montaña rusa emocional de Verstappen.

Dntro de dos semanas llegará a Silverstone, sede del Gran Premio de Gran Bretaña, liderando los dos Mundiales.

Hamilton aventaja en cinco puntos a Bottas y en 30 a Verstappen, que subió al tercer puesto, aprovechando el cero del inglés Lando Norris, compañero de Sainz, decimotercero en Hungría.

Y Mercedes suma más del doble de puntos (121 frente a 55) que el segundo, Red Bull, en el Mundial de Constructores. En el que los equipos de Sainz y Checo comparten tercera plaza, con 40.

"Lo intentamos todo y tuve unas cuantas buenas batallas, pero al final nos quedamos en el séptimo puesto", Checo Pérez, piloto tapatío

EH/I

 
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