La evaluación proviene del latín: valere, que significa valorar, lo que implica la acción de fijar valor a alguna cosa, justificar, tasar o valorar un resultado o alcance. Como lo expresó alguna vez Galileo, “todo en el mundo se puede medir, y lo que no, también”, por lo tanto, si podemos medir el vuelo y dirección de un pájaro, entonces podemos medir el desempeño de los colaboradores dentro de una organización, pues así lo que se mide, se puede evaluar, y lo que se puede evaluar, se puede mejorar.
Algunos datos interesantes sobre la evaluación de desempeño son:
- Los gerentes que reciben comentarios sobre sus fortalezas muestran un 8.9 por ciento más de rentabilidad en su trabajo
- Las empresas que implementan la retroalimentación de los empleados de manera regular tienen tasas de rotación 14.9 por ciento más bajas que las de los empleados que no reciben retroalimentación
- El reconocimiento es la primera cosa que los empleados dicen que su gerente podría darles para inspirarlos a que produzcan un gran trabajo
¿Cuáles son los beneficios?
- Claridad sobre lo que hace cada colaborador
- Revela las necesidades de capacitación y entrenamiento
- Permite establecer objetivos de manera clara y definida para medir avances, realizar mejoras, generar tablas de compensaciones, motivación, entre otros
¿Cuáles son algunos de los retos?
- Determinar las actividades esenciales de la organización para evaluar la presencia física o virtual de los colaboradores el área de trabajo
- Restructurar y ajustar horarios o turnos de trabajo
- Evaluar los recursos físicos, financieros y materiales que se requieren para desempeñar sus funciones
- Alinear los objetivos de cada colaborador a los ejes estratégicos de la empresa y que estos no sean evaluados únicamente por horas de asistencia, si no por medio de objetivos alcanzados
- Valorar si se deben realizar modificaciones a las condiciones de trabajo en los contratos laborales
En conclusión, considero que el reto de las áreas de capital humano dentro de las organizaciones es mantener actualizados y adaptar sus sistemas de evaluación haciendo uso de recursos tecnológicos confiables que permitan a los colaboradores desempeñar sus actividades a través de las nuevas modalidades de trabajo como el home office, además de garantizar a las empresas la generación de utilidades, estabilidad laboral y con ello mantenerse vigentes en la economía del país.
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