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(Foto: Cuartoscuro)
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El diplomático, catedrático y académico Víctor Flores Olea, quien fuera el primer presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), que más tarde se convirtió en la actual Secretaría de Cultura, falleció este domingo por la noche, lamentó la dependencia federal.
Durante su gestión en Conaculta (1988-1992) se creó el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes con el objetivo de apoyar la creación artística y promover, difundir, incrementar y preservar el patrimonio cultural. Asimismo, formó parte del Consejo de Planeación y Políticas de Desarrollo que impulsó la conformación del Canal 22.
Nació en la ciudad de Toluca, Estado de México, y falleció en Acapulco, Guerrero; realizó estudios de Doctorado en Ciencias Políticas, Escuela Práctica de Altos Estudios en París, Francia; además de formar parte del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.
Entre sus actividades cotidianas destaca la de fotógrafo. En 1977 presentó una exposición individual en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, conformada por 180 imágenes; en 1982 participó en muestras colectivas en diferentes países.
En su faceta de escritor destacan los cuentos Registro de los sueños (1990) y Tres historias de mujer (1999), así como las novelas Tiempos de olvido (1992) y Memoria en llamas (1995), además fue colaborador de los diarios Excélsior, El Universal y La Jornada.
Entre los reconocimientos que obtuvo están las Palmas Académicas de la República Francesa, 1977; Orden del Cruzeiro Do Sul (Gran Cruz), 1977; Medalla Simón Bolívar de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), 1983; y la Orden Andrés Bello (1988).
En la trayectoria diplomática de Víctor Flores Olea destaca haber sido embajador de México en la entonces Unión Soviética (URSS) y representante de México en la UNESCO. En la Secretaría de Educación Pública fue subsecretario de Cultura y vicepresidente de la Comisión de los Estados Unidos Mexicanos para la UNESCO y representante de México ante la ONU.
La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, destacó a Flores Olea como un “extraordinario hombre de instituciones. Ejemplo para todo el mundo cultural, lo recordaremos por su generosidad y congruencia que le dieron trayectoria y vida impecables”.
Por su parte, la directora general del INBAL, Lucina Jiménez López, recordó al también fotógrafo y académico, quien al lado de distinguidos intelectuales rescató el bolero y la cultura urbana. “Su trayectoria como promotor de la cultura lo hizo merecedor de distinciones como la Medalla Simón Bolívar”.
JB/I
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