Ahorcados por la inflaci�n

2022-05-16 06:00:00

Durante muchos meses del gobierno actual estaba convencido de que las variables económicas no le importaban en lo más mínimo al presidente López Obrador, mientras que en la campaña hizo público su compromiso de mejorar la economía nacional y duplicar el ritmo de crecimiento económico que se había registrado hasta 2018. 

Mientras que la economía mexicana creció en promedio 2.2 por ciento en los últimos 30 años, López Obrador prometía que lograría duplicarla, para que en su sexenio se lograra la marca de 4 por ciento promedio anual. 

Sin embargo, una vez que llegó al poder y que se dio cuenta de que no lograría ni siquiera igualar los datos del periodo neoliberal, simplemente abandonó la idea y renunció a su promesa. Dejó de hacer caso de las críticas y la prensa asistente a sus conferencias mañaneras nunca supo o quiso presionarlo para que explicara los resultados de su fracaso económico. 

El presidente simplemente se quitaba el problema cuando afirmaba que estudiaban abandonar el PIB como medida económica y prefería centrarse en variables como la “felicidad”. En pocas palabras, si la variable no me favorece, la ignoro y listo. Se acabó el problema. 

En general, a pesar de administrar una economía peor que la que recibió, ni el presidente ni su gobierno parecían inmutarse, hasta que vino la crisis de la inflación. Eso sí los ha sacado de su zona de confort. Primero, la pandemia y luego la guerra entre Rusia y Ucrania. El caso es que la producción de bienes clave se ha visto interrumpida, lo que ha provocado incrementos de precios. 

Todo es más caro y no hay otra alternativa más que pagar más dinero por casi todo. Lo peor es que dichos incrementos se han visto mucho más agresivos en la comida, lo que impacta directamente en el nivel de vida de las personas. Frutas, verduras, lácteos, huevo, carne y granos son la base de la alimentación de gran parte de la población, y esto se traduce en empobrecimiento. 

El presidente López Obrador lo sabe y ha mostrado claramente que sí le importa lo que le pase a la inflación. No se trata de una variable neoliberal, sino que entiende que afecta a la inmensa mayoría de los mexicanos. 

El presidente y su equipo saben que en las condiciones actuales muy poco pueden hacer para combatir ese incremento en precios. Si intentaran establecer controles de precios, lo que provocarían sería una mayor escasez y desabasto. El sueño de decir que “vamos a buscar elevar los niveles de producción internos” no es otra cosa que buenos deseos. El presidente iniciará una gira por los estados, visitando a los productores para invitarlos a producir más para depender menos de las importaciones. Sin créditos ni apoyos ni nada extra. Solamente con la fuerza del discurso y el carisma del presidente. 

En resumen, el plan del gobierno no tendrá resultados. Solamente será un pretexto para aparentar que el gobierno está haciendo algo para resolver el problema. 

La inflación sí le importa porque golpea el nivel de vida de todos. 

*Economista, profesor en la Universidad Panamericana en Guadalajara 

Twitter: @Israel_Macias

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