Una batalla t�ctica con cartas marcadas

2022-05-26 06:00:00

(Foto: Agencias)

No hay mucho espacio para el factor sorpresa desde lo táctico en el reencuentro de Liverpool y Real Madrid en una Final de la Liga de Campeones. Los onces tan definidos como los dibujos de dos equipos amparados en el 4-3-3 como sistema de cabecera, que Carlo Ancelotti modifica en fase defensiva con un cuarto centrocampista en citas de grandeza, para aumentar la protección con la entrada del uruguayo Fede Valverde. 

"Lo más importante para mí son las características de los jugadores, tú no puedes presionar arriba con un jugador gordo jugando en punta", bromea Ancelotti, ajeno a la presión de una gran Final, a la cita con la historia, a la oportunidad de conquistar su cuarta Liga de Campeones y convertirse en el técnico más laureado de Europa. 

Bajo la broma, que rebaja tensión en su entorno y la plantilla, se esconde una realidad. La idea que tenía de un sistema intocable, no es válida en el futbol actual. Debes adaptarte a las virtudes del rival, pero sobre todo a las propias de tu plantilla. Enterró los cuatro centrocampistas tras el primer golpe del curso en casa del Espanyol. Desterró el bloque bajo con la pobre imagen en el Parque de los Príncipes en la Ida de Octavos de Final de Champions ante el PSG. Ni un disparo a puerta, un descrédito inaceptable para Carletto. 

FACTOR VALDERDE 

Llegó a afirmar el italiano que el 4-3-3 sería inamovible toda la temporada. Es el adecuado para las cualidades de sus jugadores más enchufados. Para premiar la evolución de los brasileños Vinícius y Rodrygo en las alas. Aunque el peaje fuese la falta de espacio para encajar la figura clave, desde lo físico, del uruguayo Fede Valverde; aunque no hubiese una demarcación para la continuidad del belga Eden Hazard. Jugar con molestias ayudó a mantenerse en su idea a Carletto. 

"El sistema no es innegociable". Su discursó varió cuando entendió que para ganar La Liga le daba sobrado con su idea táctica pero que, ante los rivales más duros en el camino a la final de París, debía fortalecer la medular donde habita un pivote, Casemiro, y dos interiores, Toni Kroos y Luka Modric, que son la clave del juego. La entrada de Valverde revitaliza el físico del bloque, permite adelantar metros en una presión a la que renunció por el perfil de sus jugadores de edad elevada de la segunda línea. 

LA EVOLUCIÓN DE KLOPP 

La pizarra de Jürgen Klopp ha variado mucho desde su llegada en 2015. El alemán se encontró con un equipo mucho menos lanzado y vertical que el de ahora. También mucho menos rápido, porque ha pasado de jugar con Philippe Coutinho y Adam Lallana en los costados a contar con dos de los jugadores más habilidosos y veloces como Sadio Mané y Mohamed Salah. 

Estos fueron los puntales que permitieron el cambio de formación de Klopp, que dejó atrás el 4-2-3-1 de Brendan Rodgers para retomar el 4-3-3 de los equipos dominadores de la época. Con la llegada de Mané y Salah, el equipo pudo comenzar a explotar las bandas y a explorar el ataque desde ahí con las incorporaciones del canterano Trent Alexander-Arnold y del jugador del Hull City Andy Robertson. Los laterales son los puñales del libreto de Klopp, que le da libertad a la hora de llegar al área y que permite al equipo poder concentrar entre cinco y siete jugadores en los últimos tres cuartos de campo con asiduidad. 

LA FINAL

El sábado no hay mañana, el Real Madrid buscando su Orejona 14 y el Liverpool va por su séptima. Karim Benzema y Mohamed Salah salen como las figuras de sus equipos, que basan en su experiencia haber llegado a estas instancias. El máximo ganador del torneo dejó en el camino a los favoritos PSG, Chelsea y Manchester City, mientras que los Reds eliminaron al Inter, Benfica y al Villarreal. Duelo de titanes este fin de semana en París.  

Liverpool vs Real Madrid 

  • Stade de France 
  • 14 horas 
  • Árbitro: Clément Turpin (Francia)  
  • TV: HBO Max  

jl/I

 
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