Del INE al INEC; no seamos idiotas

2022-11-07 06:00:00

En las escuelas se debiera, durante la presente semana, hablar sobre la democracia y la importancia dentro de la política de una nación que busca la soberanía para elegir a sus gobernantes mediante un sistema adecuado.

El sufragio cambia su forma en los distintos países. En ocasiones se elige un gobernante a través de la elección directa donde el voto es personal con igual validez para cada ciudadano, no importa cuál sea la condición de salud, económica, social, académica y otras diferencias, el voto vale exactamente lo mismo. En otros lugares la elección es indirecta, se designa a un grupo de personas para que estando mayormente preparados voten por una representación geográfica o por un sector por medio de un órgano parlamentario que representa grupos de la sociedad.

En México cada ciudadano se registra ante el Instituto Nacional electoral (INE), obtiene su credencial y cuando hay convocatoria, acude a una urna y vota. Su voto tiene la misma validez que cualquier otro ciudadano. El INE cuenta los votos y vigila la transparencia de los procesos mediante consejeros y dictamina la validez de la misma.

La iniciativa de AMLO busca sustituir el INE por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), el cual cambiaría la manera de elegir a los consejeros y a los miembros del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF); tendría menos consejeros disminuyendo de 11 a 7, y se les otorgaría menos tiempo en los medios de comunicación.

En la actualidad la Cámara de Diputados elige a los candidatos consejeros del INE, que previamente un Comité Técnico evalúa los requisitos e idoneidad de quienes aspiran al cargo para que luego la Junta de Coordinación Política de Diputados vote y elija en el pleno.

El nuevo INEC ya no permitiría que las jornadas electorales locales fueran preparadas por los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE). El INE perdería territorialidad y sería un dramático error que los consejeros sean elegidos por la ciudadanía.

Hemos visto como el voto ciudadano democrático en México ha elegido cualquier cantidad de gobernantes por su popularidad antes que por su meritocracia y capacidad.

Cierto que hay que racionalizar gastos de la autoridad electoral, de políticos y de la cantidad de ellos, de los partidos y de los procesos de campaña que es la bandera con la que se está vendiendo el cambio que seguramente perjudicará gravemente nuestra democracia, ya de por sí violada infinidad de veces.

La misma encuesta donde el pueblo aprueba la reforma es un ejemplo más de la manera como se manipulan los votos de la ciudadanía bajo una supuesta democracia que nos lleva al autoritarismo y al totalitarismo en poco tiempo de continuar los procesos ya iniciados.

Ante ello otra parte de la ciudadanía a convocado a una marcha nacional el domingo 13 de noviembre en defensa del INE; los estados donde no gobierna un morenista se han unido ya a la marcha y al paro nacional de labores el lunes 14 de noviembre.

Ante tal situación política de graves consecuencias será interesante observar la postura de las escuelas y universidades, especialmente las particulares con su participación o su abstinencia tanto a la marcha como al paro.

Lo que sí es imperante es que en las escuelas se enseñe a observar, reflexionar, evaluar y decidir en ejercicios democráticos.

La palabra “idiota” proviene del griego para referirse a aquel que no se ocupa de los asuntos políticos y públicos, sino sólo de sus intereses particulares. Ojalá no estemos formando idiotas en nuestras escuelas es decir estudiantes que no se involucren en los procesos democráticos de la nación.

jl/I

 
Derechos reservados ® ntrguadalajara.com