¿Cómo podríamos existir Alden y yo debido a Plutón? Debido al descubrimiento de Plutón por parte de nuestro padre, recibió una beca universitaria para la Universidad de Kansas (KU). Allí conoció a otro estudiante de astronomía llamado James Edson. Clyde le dijo a James que estaba buscando alojamiento fuera del campus. La madre de James dirigía una pensión, a la que luego se mudó Clyde. James tenía una hermana menor llamada Patricia. Clyde y Patricia se casaron en 1934.
Annette R. Tombaugh en ‘Pluto and Lowell Observatory: A History of Discovery at Flagstaff’, The History Press, Charleston, SC (2018), pp. 7-8
En siete años celebraremos el centenario del descubrimiento de Plutón, el último planeta de nuestro Sistema Solar (ahora planeta enano), y aunque en esta columna ya he escrito acerca de su descubridor el entonces muy joven Clyde William Tombaugh (ver El Diario NTR, El Pegaso de Sigüenza, 17 de enero de 2022), donde mencioné que en las placas astrográficas tomadas el 23 y 29 de enero de 1930 al ser analizadas se encontró el nuevo objeto luego bautizado como Plutón y en ese tiempo catalogado como planeta.
Cuando leemos de las realizaciones en el campo de la ciencia muchas veces no tenemos la clara noción de lo que implican o del entorno en que fueron logradas, algunas aproximaciones de historiadores y comunicadores de la ciencia, sin embargo, nos pueden aportar el conocimiento respectivo, cuando no los propios científicos o su círculo cercano; tal es el caso de la hija del longevo doctor Tombaugh, quien nos menciona debe la existencia suya y de su hermano a tal descubrimiento.
Al relatar la historia del descubrimiento de su padre menciona que durante muchos años el planeta fue para ella sólo una mancha de luz en las placas fotográficas. Luego de 64 años, en 2007, la invitaron al Observatorio Lowell, donde le mostraron una imagen del planeta que “era de un mundo borroso marcado por zonas claras y oscuras de aspecto ovalado”. Esa imagen cambió drásticamente en 2015 cuando, en la noche del 11 de julio, el esposo de Annette R. Tombaugh le invita a mirar la imagen en la pantalla de la computadora del estudio en la casa de ambos. Ahí estaba la imagen recién lograda por la sonda espacial New Horizons en su aproximación al ya planeta enano.
Cuenta Annette: “¡Qué hermoso! ¡Qué apropiadamente perfecto! exclamé con asombro” (Op. Cit. p. 7). La imagen a color era de un Plutón con un gran corazón rosado en él, y agrega: “Qué apropiado es el corazón, Tombaugh Regio, en Plutón”. Ahora la búsqueda de planetas ha trascendido el Sistema Solar, se han identificado tales cuerpos en estrellas lejanas, primero de manera indirecta y muy recientemente se han logrado las primeras imágenes directas.
Pero siempre es interesante conocer de las historias del pasado que no imaginábamos, como la relatada por los hermanos Tombaugh en el libro de cual tomé el epígrafe el cual nos lleva al placer del descubrimiento de la naturaleza.
Twitter: @durrutydealba
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