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2023-02-17 06:00:00

Mucho festejo de fundación y todo, pero la verdad es que a veces se siente que Guadalajara sobrevive gracias a grupos de personas comprometidas hasta el tuétano con la ciudad y, de alguna forma, con quienes vivimos en ella, pero que también sobrevive a pesar de varios (o muchos) integrantes de la clase política, de las organizaciones criminales, de los voraces constructores y de la gente apática y poco solidaria.

Felicidades a los vecinos del Parque San Rafael, que han sido fuertes más allá de lo imaginable para defender uno de los escasos puntos verdes que existen en la zona oriente de Guadalajara. Recursos legales, manifestaciones, protestas, cooperación monetaria para poder llevar a cabo estas acciones, insistencia y muchísima firmeza son parte de las lecciones que nos entregan.

Felicidades a Nariz Roja, esta asociación que ha dado esperanza y calidad de vida a cientos de niños con cáncer. Imparables, no importa si es mediante subastas de la mano de figuras destacadas en diferentes ámbitos, con colectas abiertas a la población, con campañas para hacer felices a algunos menores en Navidad, siempre buscan hacerse de recursos para subsanar muchas de las deficiencias del sector salud público y les dan una luz en medio de tanta bruma a quienes tienen esta enfermedad.

Felicidades a las familias de los desaparecidos. Su persistencia va más allá de lo descriptible. El dolor de tener a un hijo, una hermana, un padre, una nieta desaparecida es todavía mayor, nos lo han dicho, cuando lidian todos los días con la violencia, la ignorancia, el desdén de las autoridades. Pegar una y otra vez las cédulas de búsqueda de sus seres queridos en paredes, bolardos, monumentos y letras gigantes que dicen “Guadalajara, Guadalajara” es una muestra de su entereza y una forma de encarar al Estado que parece abandonarlas.

Felicidades a los pobladores de la zona más norteña de Guadalajara. Su protección a los que inicialmente serían espacios públicos en donde ahora se construyen torres de departamentos es loable y admirable. Huentitán, esa última frontera tapatía, les debe el amor, el empeño y el trabajo que han hecho para levantarse contra autoridades de todo tipo y empresas que se han sucedido una tras otra para, en medio de señalamientos sobre corrupción, poseer jugosos y extensos terrenos sin siquiera entregar las obras que deben dar a cambio.

Felicidades a los pequeños y medianos comerciantes que lo mismo dan vida a los mercados que a las calles céntricas de esta ciudad. A quienes deciden apostar su patrimonio, su esperanza y su trabajo a abrir la cafetería que soñaron, la tienda de ropa que siempre quisieron, el puesto de frutas y verduras que les dará educación a sus hijos, la juguetería a la que anhelamos ir cuando éramos niños. Su labor en medio de la inseguridad y de situaciones económicas muchas veces adversas es una pizca de su gran tesón.

Felicidades a los creadores independientes, a los dueños de galerías, a los artistas urbanos, a los promotores de incipientes centros culturales que nos han permitido asomarnos a lo que se cree y se crea en estas tierras; espacios de reflexión, de confrontación, de descubrimiento que nos dejan escarbar en nuestros pensamientos y sentimientos.

Felicidades a FM4 Paso Libre, que ha permitido, desde hace más de 10 años, que más de 56 mil personas migrantes y refugiadas tengan un lugar para descansar, comer, recibir asistencia jurídica, tomar ánimos y seguir su camino en busca de una mejor vida para sí y los suyos. Su labor les devuelve la dignidad y el respeto que jamás debimos arrebatarles.

Felicidades a quienes nos abrazan, nos liberan, nos dan voz, luchan por nosotros y nos llaman a movernos.

Es gracias a ustedes que Guadalajara existe y es.

Pero, sobre todo, aguanta.

Twitter: @perlavelasco

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