Con el arranque de las campañas de las corcholatas del presidente Andrés Manuel López Obrador comenzaron las disputas internas en Morena, por los próximos dos meses el partido estará dividido en grupos.
Este lunes, 19 de junio, uno de los aspirantes a la coordinación nacional de la defensa de la cuarta transformación arrancó su campaña y sus recorridos por el país en Jalisco.
Adán Augusto López Hernández dio inicio a su campaña nacional aquí en la entidad donde es sabido que tiene el apoyo de uno de los personajes más importantes de Morena Jalisco: Carlos Lomelí Bolaños, quien además cuenta con los recursos para apoyar las aspiraciones del tabasqueño.
Sin embargo, Lomelí Bolaños es presidente del Consejo Estatal de Morena, lo cual le impide “manifestarse de forma alguna o manifestarse a favor o en contra” de uno u otro de los suspirantes a la candidatura presidencial del partido del presidente López Obrador.
Este punto está establecido en el acuerdo para que se emita la convocatoria para elegir al coordinador o coordinadora nacional de la defensa de la transformación, el cual fue firmado por las cuatro corcholatas de Morena –Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y Adán Augusto López– y por los aspirantes de los partidos del Trabajo y del Verde Ecologista, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco, respectivamente.
En redes sociales, Reforma publicó una fotografía de Lomelí Bolaños en Puerto Vallarta; el medio señala que el regidor de Guadalajara asistió al primer evento de Adán Augusto López en Jalisco.
Esta imagen y otras provocaron que, a través de un comunicado, el diputado federal y consejero nacional de Morena, Favio Castellanos, exigiera la noche del lunes la renuncia inmediata de Lomelí Bolaños a la presidencia del Consejo Estatal del partido guinda.
Castellanos acusó a Lomelí de intervenir en el proceso de elección del coordinador nacional de defensa de la transformación a favor de Adán Augusto López.
En sus redes sociales, Castellanos publicó el pasado 14 de junio una fotografía donde se le ve junto a Marcelo Ebrard con la frase: “¡Sonrían, todo va a estar bien!, ¡Marcelo Ebrard, vamos a ganar!”.
Pero Castellanos no está impedido por este acuerdo a expresar su apoyo a Ebrard y este grupo presentará una queja ante la Comisión de Elecciones de Morena Nacional por la injerencia de Lomelí Bolaños.
Hasta el momento –al cierre de este texto–, el regidor de Guadalajara no ha dado a conocer su postura sobre esta petición que le hacen sus compañeros de partido.
Lo cierto es que los morenistas en este momento están divididos en grupos y cada uno apoya a su candidato.
En otro punto, quiero analizar la frase de la campaña de Marcelo Ebrard: “¡Sonrían, todo va a estar bien!”, qué significa que esta oración sea empleada por un morenista. ¿Significa que ahora las cosas no están bien?, ¿qué no hay rumbo en la Federación?, ¿qué no hay motivos para sonreír debido al gobierno actual?, ¿hay tristeza y desesperanza?
Esta frase no es para la militancia de Morena ni para los seguidores del obradorismo, sino para la oposición al gobierno del presidente y para las personas de clase media desencantadas con la actual administración de López Obrador. A ellos va dirigida esta frase, Ebrard quiere esos votos para su proyecto y está hablando el lenguaje que llega a ese sector, aunque signifique ruido para los morenistas.
Ya habrá tiempo para reconquistar a los morenistas con acciones como la propuesta de una secretaría de la cuarta transformación a cargo del hijo del mandatario, Andrés Manuel López Beltrán.
Estas campañas apenas comenzaron; vienen más días de disputas internas en Morena.
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