Informes sin datos

2023-09-13 06:00:00

Para hacer una evaluación de su desempeño, el uso de estadísticas e indicadores es una muestra contundente para demostrar si hay avance o retroceso, y esta decisión es la principal omisión de los informes de gobierno de los alcaldes metropolitanos.

Esta semana se ha caracterizado por ser la de los segundos Informes de Gobierno de los presidentes municipales de zona metropolitana y en vez de saber qué fue lo que hicieron se han preocupado más para informarnos hacia dónde se dirige su carrera política.

Oficialmente se convirtió en la semana de los destapes cuando todavía ni siquiera está por iniciar el proceso electoral local, pero eso no importa. Tenemos el ejemplo nacional de que todo se puede hacer sin consecuencias.

Ya no es sorpresa que carezcan de autocrítica, y esto se comprueba en cada presentación, y lo que sí llama la atención es que la mayor parte del tiempo de los discursos sólo se hable de política, en vez de señalar lo que hicieron mal y cómo lo corrigieron, o si lo hicieron bien en qué porcentaje mejoraron.

Lo único que hemos aprendido es el valor de la aplausómetro, del carisma al momento de hablar y de la capacidad de convocatoria, porque se han distinguido en mencionar a todos los actores políticos que respondieron a su llamado de asistir a su informe; ahí es donde cuentan los amigos y conectes. Y lo que no sabemos son los retos que enfrentaron y cómo los resolvieron.

El informe más fastuoso hasta el momento parece ser el de Guadalajara al contratar no sólo el Teatro Diana, sino que también regalaron los entremeses de agua fresca, papas, palomitas, fruta, cacahuates y botana dulce y salada de manera libre.

Además, cerraron 16 de Septiembre, entorpeciendo la vialidad, porque todavía era horario laboral, pero eso no importa, lo que buscaban era realizar un acto del que todos hablaran porque se trataba de tener un show atractivo. Y no fue el único alcalde al que le gustan los escenarios llamativos, porque todos gustan de ponerle su toque para buscar sorprender a los invitados y ganarse los reflectores mediáticos, cuando eso no es lo importante.

El ápice de autocrítica que siempre se espera en los informes no llegó en ninguno de los informes; los problemas evidentes de seguridad y falta de servicios tampoco se mencionaron. La realidad se oculta bajo palabras y aplausos, cuando lo que en realidad esperan los habitantes son cuentas claras y enumeración de estrategias, sobre las políticas públicas a seguir y no de su carrera política.

En el Informe de Guadalajara todos nos enteramos de las anécdotas de vida del alcalde, la relación que guarda con su gobernador y con el dirigente nacional, todo muy anecdótico, pero nada sustancioso en contenido ni en rumbo. Tampoco en la sesión de ayuntamiento matutina se dio el mensaje de acciones realizadas, simplemente se entregó un escrito de tantas páginas, que tiene más fotografías y tablas numéricas que sólo enumeran acciones, que no explican lo que en realidad hicieron.

Los problemas con la recolección de basura, los homicidios violentos en las calles, la desaparición de personas, los accidentes trágicos y los reclamos mediáticos de asociaciones civiles o colectivos quedaron en el olvido, porque como esto no genera aplausos, mejor ni se toca.

Hasta código de vestir hubo en algunos eventos que ni siquiera respetó la separación de poderes, porque se sumaron al protocolo.

Para ellos todo fue sonrisas y muchos flashes, pero para la sociedad que representan fue un día común y corriente donde tienen que lidiar con los mismos problemas que no parecen tener solución, basura fuera de sus casas, árboles sin podar, agua que no llega limpia, familiares sin trabajo y estrés económico.

[email protected]

jl/I

 
Derechos reservados ® ntrguadalajara.com