En una votación anunciada en el Congreso de la Ciudad de México, el lunes pasado fue negada la ratificación de la fiscal (carnal), Ernestina Godoy: la votación fue de 41 votos a favor (incluyendo dos diputadas del PRI) y 25 en contra: quedaron a tres votos de lograr la mayoría calificada.
El argumento esgrimido por los apóstoles de la 4T para justificar la negativa a la ratificación fue en represalia por haber investigado y denunciado las tropelías del cártel inmobiliario y el caso del hijo del rey de la basura, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, por una supuesta red de explotación sexual.
Sin embargo, puesto en la balanza, la realidad es que el desempeño de la Fiscalía a su cargo estuvo plagado de desencuentros y controversias, además de haber usado la institución para cobrar venganzas políticas y personales, así como perseguir opositores a los gobiernos de la 4T.
En principio, en mayo del año pasado se aprobó la llamada ley Godoy, la cual facilitaba el proceso para lograr la ratificación; así, el Consejo Judicial Ciudadano podría ratificar a la titular de la Fiscalía, sin considerar al Congreso de la CDMX.
Entre esos casos fue el de la acusación del fiscal general de la República, Gertz Manero, contra la hija de la pareja de su hermano Federico. El supuesto delito fue uno inexistente —“homicidio por omisión de cuidados”— para mantener a la hija de su cuñada, Alejandra Cuevas, 528 días en la cárcel. Godoy negó que hubiera existido “presión” por parte de Gertz, pero argumentó que la tipificación del delito “está en la doctrina” (lo que eso signifique).
Las investigaciones del atentado del Ciro Gómez Leyva fueron tan lentas que el periodista tuvo que pedir a la Fiscalía General de la República que atrajera el atentado.
Con relación a las investigaciones del accidente de la Línea 12 del Metro, donde murieron 26 personas, nunca se llamó a declarar a su titular, Florencia Serranía, quién días antes había dicho que ella ocuparía la dirección del Metro y la de Mantenimiento. Después de un accidente, dijo: “Yo sólo soy la directora”: nunca fue investigada por la Fiscalía. Tampoco fueron llamados a declarar funcionarios del Grupo Carso (Carlos Slim), el constructor de dicha línea.
Se suman también el caso de la persecución del fiscal de Morelos, Uriel Carmona, acusado de encubrir en supuesto feminicidios. También el robo de agentes de la Fiscalía, filmados robándose casi 70 millones de pesos, sembrando pruebas, destruyendo cámaras de seguridad, en un supuesto cateo de la compañía Black Wallstreet Capital.
Una investigación del The New York Times reveló que desde la Fiscalía se había espiado a varios opositores (como a Santiago Taboada). Otra investigación del caza-plagiadores, Guillermo Sheridan, denunció que Godoy plagió unos párrafos de Mauricio Merino en su tesis de derecho en la UNAM en 2004.
En fin, días antes de la sesión donde se discutió su ratificación, algunos diputados fueron presionados e intimidados para que cambiaran el sentido de su voto. Dos diputadas del PRI, Mónica Fernández y Wesly Chantal, votaron a favor (habría que ver si votaron motu proprio o fueron presionadas).
Al salir de la Fiscalía, dejó como encargado de despacho al sociólogo Ulises Lara (se requiere título de abogado) quien, en fast track, recibió el título de Licenciado en Derecho y su respectiva cédula… en 2024.
Ex abrupto: Ulises Lara es padre del hijo de la magistrada Lenia Batres (ese que sale en el infame video peleando con una vecina junto con su mamá). Ulises se suma a la red Batres que pulula en el gobierno de CDMX.
X: @Ismaelortizbarb
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