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SEGUIR�. La madre de Francisco Javier sostiene: �No me voy a cansar de buscarlo�. (Foto: Michelle V�zquez)
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Ma. Antonia Montoya busca a su hijo Francisco Javier Regalado Montoya, desaparecido el 23 de enero de 2023 mientras se trasladaba de Tonalá, donde está su casa, hasta Zacatecas. Iba en compañía de dos hombres, ellos volvieron, pero su hijo no.
“Se fue con dos personas que lo invitaron a Zacatecas, no sé ciertamente dónde se perdió mi hijo. Ellos llegaron diciéndome varias versiones, no me dicen la verdad (cómo) lo levantaron, lo agarraron, ellos me dicen que corrió junto con ellos y que (algún día) va a llegar. Ya son dos años y dos meses y sigo esperando a mi hijo que no llega”, dijo.
En entrevista, mencionó que en este tiempo sólo es ella y su familia los que buscan a Francisco, pues en la Fiscalía del Estado (FE) no dan respuesta alguna y no muestran ningún avance en las investigaciones. Por el contrario, Antonia Montoya recriminó que cada que va, el agente del ministerio público es el que le pide avances a ella.
“Las autoridades no me dicen nada. En realidad las autoridades no hacen su trabajo como debe ser, el trabajo lo hacemos nosotros, cada que llegamos a Fiscalía (nos preguntan) qué ha sabido, qué ha investigado, pero en sí, ellos no me dicen: ‘llevamos esto, esta es la línea de investigación que tenemos de su hijo, hemos investigado esto’, nada, no han investigado nada. A veces me siento desesperada porque ya es mucho tiempo y no me han dado ningún avance”.
Mencionó que al día de hoy, por la falta de avances en la investigación, no tiene certezas de dónde exactamente desapareció y cómo fue su ausencia. Lo que ella ha logrado recabar es que el vehículo en el que iba su hijo fue encontrado siniestrado en Encarnación de Díaz, pero recordó que fue ella la que estuvo un mes dando seguimiento a este indicio en los Altos de Jalisco.
“Nos cambió por completo la vida. Estamos muertos en vida. Mi hijo era el centro de la casa (…) nos dio un giro y nos cambió la vida por completo, nos amargamos, sufrimos, no hay convivencias, no hay comunicación como antes, en la casa estoy muy poco, nos cambió la vida por completo. Muy triste, pero no pierdo la fe, tengo fe en Dios que mi hijo va a regresar y no me voy a cansar de buscarlo”.
jl/I
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