Sociol�go advierte riesgos de prohibir narcocorridos

2025-04-17 07:57:54

(Foto: Especial)

Un concierto que terminó en batalla campal ha reavivado un debate tan antiguo como controversial en México: ¿se deben prohibir los narcocorridos para combatir la violencia? El suceso, ocurrido este fin de semana en Texcoco, estalló luego de que el cantante Luis R. Conríquez se negara a interpretar corridos bélicos, obedeciendo la normativa local que prohíbe ese tipo de canciones. La reacción del público fue inmediata: gritos, insultos y objetos volando hacia el escenario.

El incidente no es aislado. Coincide con una creciente ola de restricciones en varios estados del país contra canciones que “hagan apología del delito”. El mismo sábado, el gobierno del Estado de México advirtió que aplicará sanciones no solo a artistas, sino también a promotores y al público que incumpla estas normas.

Posturas encontradas, incluso dentro del gobierno

Mientras tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum ha calificado como “absurda” la idea de prohibir los narcocorridos. En su lugar, ha apostado por fomentar la conciencia social, sin recurrir a la censura. Sin embargo, dentro de su propio partido, Morena, han surgido voces que exigen medidas más duras.

Uno de ellos es el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, quien esta semana decretará la prohibición de cualquier espectáculo que haga apología del crimen. En Jalisco, el gobernador Pablo Lemus también ha anunciado vetos a artistas ligados con el narco, tras un escándalo donde se proyectaron imágenes de un líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación durante un concierto.

¿Prohibir o regular? Expertos cuestionan eficacia

El debate no es nuevo. Desde los años 80, distintos gobiernos han intentado vetar estos géneros sin lograr erradicarlos. Grupos emblemáticos como Los Tigres del Norte han sido censurados en el pasado, sin que eso impidiera la popularidad del género. Hoy, los corridos no están permitidos en varios estados, pero siguen sonando en fiestas, redes sociales y conciertos clandestinos.

El sociólogo José Manuel Valenzuela, uno de los académicos que más ha estudiado este fenómeno, advierte que estas medidas “no atacan el problema de fondo”, que es la violencia estructural. “El error es seguir pensando que combatiendo los corridos se combate la violencia”, asegura. Para él, lo que hay que hacer es orientar los contenidos hacia mensajes distintos, como ya ocurre con algunos corridos que denuncian los feminicidios.

Un ejemplo es Peso Pluma, quien en 2023 fue el artista más reproducido en YouTube gracias a sus corridos tumbados, una variante del género que mezcla lo bélico con lo urbano.

La delgada línea entre censura y apología

El código penal federal ya sanciona la apología del delito, pero aplicar esa ley sin vulnerar la libertad de expresión ha sido un reto constante. Para Leopoldo Maldonado, abogado de la ONG Artículo 19, prohibir canciones es “una salida fácil ante la incapacidad del Estado para investigar y sancionar las atrocidades que se cometen”.

“La Constitución prohíbe la censura previa”, recuerda Maldonado, quien propone usar las leyes actuales para sancionar la incitación directa al odio o la violencia, sin necesidad de vetos generalizados.

¿Y ahora qué?

El caso de Los Alegres del Barranco, a quienes Estados Unidos revocó las visas por ensalzar a un capo recientemente calificado como terrorista, muestra que las consecuencias del narcocorrido trascienden las fronteras. Pero también subraya una pregunta más profunda: ¿es el género el problema o un síntoma del verdadero conflicto?

La polémica continúa, y mientras algunos alzan la voz por una regulación más inteligente y con enfoque cultural, otros insisten en el silencio como arma. Lo que está claro es que, en México, los narcocorridos no se irán fácilmente del escenario.

GR

 
Derechos reservados ® ntrguadalajara.com