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FOTO: Michelle V�zquez
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A 33 años de las explosiones del Barrio de Analco, el vicario episcopal que ofició la misa, Miguel Ángel Ávila, destacó la importancia de honrar a quienes murieron ese día y a quienes sobrevivieron debido a las heridas, con el ofrecimiento de esperanza a Guadalajara.
Ante esto, el eclesiástico expresó que con la unión de ciudadanos y autoridades, la ciudad se pondrá de pie nuevamente.
Por su parte, la presidenta municipal Verónica Delgadillo García explicó que mantener en la memoria este suceso es un compromiso para que no vuelva a suceder.
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