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Foto: Especial
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El Instituto Mexicano para Desarrollo Comunitario (Imdec), a través de su coordinadora María González, expresó la preocupación de los pueblos ribereños del Lago de Chapala ante la licitación para construir un nuevo acueducto Chapala-Guadalajara, anunciada por las autoridades estatales sin previa consulta a las 10 comunidades afectadas. González criticó la política hídrica centrada en grandes obras de infraestructura, como el fallido proyecto de la presa El Zapotillo, y abogó por una política que priorice la biodiversidad, el clima y un modelo económico sostenible, enfocada en proteger el lago y sus ciclos naturales.
Señaló que el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa) enfrenta una crisis operativa, con un 50% de pérdidas por fugas, lo que hace inviable un nuevo acueducto. Además, destacó la contaminación del lago por agroquímicos, que genera problemas de salud pública, como la insuficiencia renal en Poncitlán, y propuso invertir en la restauración del lago en lugar de extraer más agua. Criticó los elevados costos de proyectos previos (40 mil mdp en El Zapotillo, 11 mil mdp en reacondicionamientos, 7 mil mdp en el Río Santiago y 6 mil 500 mdp estimados para el nuevo acueducto) y los sobrecostos recurrentes.
El Imdec y los pueblos ribereños exhortan al gobernador Pablo Lemus a abrir un debate sobre la política hídrica, detener la licitación y garantizar la participación de las comunidades. A través de la campaña #ElSiapaQueQueremos, buscan reestructurar el Siapa para asegurar el derecho al agua. También demandan evaluar los acueductos existentes con especialistas y comunidades, darles mantenimiento y priorizar la modernización de la red de agua potable para reducir fugas, en lugar de invertir en megaobras. Finalmente, instan a combatir el robo de agua y a construir un pacto por el agua que involucre a todos los sectores, asegurando información y diálogo con los pueblos ribereños.
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