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(Foto: Cuartoscuro)
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El expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León lanzó un nuevo y severo señalamiento contra el gobierno de Claudia Sheinbaum, acusándola de incurrir en calumnias y desviar la atención de lo que calificó como una “grave responsabilidad” en la erosión de la democracia mexicana y en la consolidación de un “Estado policial”.
En un posicionamiento difundido este miércoles, Zedillo respondió a recientes declaraciones de la presidenta, quien cuestionó los beneficios que recibe el exmandatario, incluyendo una supuesta pensión del Banco de México. Zedillo negó que dicha pensión corresponda a su periodo presidencial y aseguró que fue otorgada conforme a la ley por su labor en la renegociación de la deuda externa durante la crisis de 1995.
“Renuncié a una pensión como expresidente y me pareció correcto no aceptar una jubilación heredada”, subrayó, y exigió que se transparente el costo de los beneficios que, dijo, goza el expresidente Andrés Manuel López Obrador en su “simulado retiro” financiado con recursos públicos.
El exmandatario, que gobernó México de 1994 a 2000, también defendió el polémico rescate bancario durante su sexenio, criticado frecuentemente por Morena y sus aliados. Invitó a Sheinbaum a someter a auditorías independientes las obras emblemáticas del sexenio anterior, como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y la cancelación del aeropuerto en Texcoco, para conocer su verdadero costo y sus implicaciones para el país.
Zedillo alertó que la reforma judicial impulsada por el actual gobierno busca sustituir al poder judicial independiente por uno controlado por los poderes Ejecutivo y Legislativo, mediante “una farsa vergonzosa de elecciones”. Aseguró que la reforma abre la puerta a que jueces sean designados por vínculos políticos o incluso criminales.
“La presidenta insiste en defender la desaparición del poder judicial profesional e independiente, lo cual representa una amenaza directa a los derechos fundamentales de los mexicanos”, afirmó.
Finalmente, Zedillo sostuvo que ha asumido el costo de romper el silencio que había mantenido tras su presidencia, al considerar que “la defensa de la democracia está por encima de la comodidad personal”.
GR
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