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(Foto: Archivo Cuartoscuro)
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Que la investigación sobre lo que pasó en el rancho Izaguirre sea apegada a la verdad y los responsables castigados y no sean chivos expiatorios, recalcó Héctor Flores, vocero del colectivo Luz de Esperanza, en reacción a la detención e imputación del presidente municipal de Teuchitlán, José Ascensión Murguía Santiago, este fin de semana.
En entrevista para InformativoNTR con Sergio René de Dios, dijo que por los antecedentes hay desconfianza en las autoridades, ya que sistemáticamente se han negado a reconocer la crisis de desapariciones y se cierran al diálogo, para luego abrirlo solo para atender episodios trágicos como lo descubierto en ese rancho.
El activista hizo énfasis en que las autoridades deben continuar trabajando para desmantelar otros centros clandestinos de adiestramiento de la región, pues hay evidencia de que el rancho Izaguirre no es el único que opera el cártel local.
Puntualizó que para que sea creíble la investigación del caso Teuchitlán deben rendir cuentas las propias autoridades de seguridad pública, como la Guardia Nacional, el Ejército, las policías estatal y municipal, pues resulta obvio que tenían algún tipo de colusión.
Héctor Flores expresó preocupación de que el caso Izaguirre no llegue a desmantelar la red de complicidad que le ayudó a operar y todo sea parte de la construcción de otra “verdad histórica” del gobierno federal.
jl
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