Tuve tos durante cuatro semanas. Una tos seca, persistente, que me despertaba dos o tres veces por noche sin raz�n aparente. Fui al m�dico. Me hicieron la prueba. No era Covid, tampoco influenza. No hab�a virus ni infecci�n alguna. El m�dico, un poco serio, me dio un diagn�stico tan simple como inquietante: �Haz un poco de ejercicio, evita los aires acondicionados y, si puedes, compra un purificador de aire y col�calo en tu cuarto�.
En los primeros 100 d�as del a�o, esta ciudad solo tuvo tres jornadas con buena calidad del aire, de acuerdo con los datos reportados por el propio sistema de monitoreo del gobierno de Jalisco. El �ltimo reporte oficial data del 31 de marzo. Nada se ha dicho en abril. Menos en lo que llevamos de mayo. Si lo que respiramos hoy es letal, ser� estad�stica del futuro.
Nos hemos acostumbrado. Las ma�anas de diciembre est�n cubiertas de esmog. El encierro obligado del 25 de diciembre y el 1 de enero, porque no se puede salir a la calle sin oler a p�lvora o humo. Los operativos para detener a quien quema llantas o lanza cohetes no sirven. Pantomima pura. Pienso en los ni�os que salen a jugar con sus regalos de Navidad, en medio de una bruma t�xica, como en una escena de Chern�bil.
Durante el estiaje, esta ciudad ya se acostumbr� a que los bosques se quemen. �No es incendio, es desmonte�, dicen los cr�ticos de la industria inmobiliaria. Da igual si es La Primavera, El Diente, El Nixticuil o el cerro del Tesoro. Lo sabremos por tuits que ya s�lo informan que hay contingencia, pero que no ejercen presi�n alguna. Alertas que no alertan nada.
El 18 de mayo de 2005 viv� mi primera contingencia ambiental. Estaba en la prepa. El humo de un gran incendio en el bosque de La Primavera cubri� la ciudad. Las autoridades suspendieron todas las clases. Detuvieron el transporte oficial y pidieron a la industria que cesara actividades. Recuerdo la escena: estudiantes regresando a casa, obreros saliendo de f�bricas, todo envuelto en una bruma t�xica que nadie entend�a del todo. Pero si suspendieron clases, seguro algo grave pasaba.
Para m�, esa contingencia marc� un antes y un despu�s. En 2007, la zona de Miravalle fue declarada de alta fragilidad ambiental por la Secretar�a de Medio Ambiente. Se establecieron l�mites para industrias como la cementera o la aceitera ubicada en Las Juntas. Pero la alerta se fue diluyendo con los a�os.
Hoy, las estaciones de monitoreo pueden pintarse de morado �el peor nivel� y no pasa nada. No se suspende nada. No se detiene nada.
Esta semana, Nancy �ngel document� en este diario que los investigadores de la Universidad de Guadalajara comprobaron la presencia de metales pesados en el aire: titanio, manganeso, esta�o, circonio. S�, circonio, un elemento utilizado en la industria nuclear.
Me tuve que comprar un purificador de aire. Gracias a �l ahora duermo sin toser. Pero no dejo de preguntarme: �cu�ntos d�as m�s faltan para que, como ciudad, tengamos que usar un purificador colectivo� o una m�scara antig�s?
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