La semana pasada el gobernador Pablo Lemus dio a conocer que aprovecharía la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum al estado de Nayarit para gestionar recursos para la línea 5 de transporte masivo, una sistema de BRT que permitiría conectar el aeropuerto con el estadio de las Chivas, de cara a la Copa del Mundo del próximo año. Según el mandatario, se requieren unos 14 mil millones de pesos.
Además, el mes pasado se lanzó la convocatoria para el proyecto ejecutivo del acueducto sustituto de Chapala a Guadalajara. Aunque será hasta septiembre cuando se conocerán las características y costo de la obra, se calcula que se requerirán alrededor de 7 mil millones de pesos.
Estos son, hasta el momento, los dos proyectos de infraestructura más importantes del gobernador Pablo Lemus y, por lo tanto, a los que daría prioridad. El problema es que solo tiene dos opciones: pide deuda, con un margen muy limitado, o recibe recursos de la Federación.
Esto quiere decir que ya, la carga del desastre financiero que dejó Enrique Alfaro Ramírez, empezará a sentirse.
Según el informe actualizado de la deuda pública del estado al mes de marzo de 2025, Jalisco debe 28 mil 276.7 millones de pesos, de los que 21 mil 173 millones corresponden a créditos otorgados por la banca comercial y 7 mil 103 millones de la banca de desarrollo. Y esto es sin la renegociación que autorizó el Congreso del Estado. Los pasivos heredados por Enrique Alfaro crecieron 63 por ciento con respecto a la deuda que recibió a su vez el ex gobernador emecista.
Pero eso no es todo lo que debe el estado. El Diario NTR Guadalajara publicó en noviembre del año pasado que Alfaro Ramírez dejaría a Pablo Lemus compromisos de pago adicionales a la deuda por 45 mil 484 mdp. El monto más importante corresponde a los 21 mil 614 millones de pesos que se deberán pagar a la empresa que construye la línea 4 de Tren Ligero, a un plazo de 36 años.
Otros compromisos de pago son 9 mil 659 mdp por el arrendamiento de la Ciudad Laboral, contrato que vence en 2042; 7 mil 962 mpd de la verificación vehicular; 5 mil 108.9 mdp de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de El Ahogado y mil 110.3 mdp de laboratorios médicos.
Si sumamos la deuda pública y los compromisos de pago, el margen de maniobra financiero para el gobernador Pablo Lemus es bastante limitado. De hecho, en el Presupuesto de Egresos publicado en el diario oficial se publica un documento emitido por la Secretaría de la Hacienda Pública sobre el techo de financiamiento neto que tiene Jalisco, basado en el sistema de alertas financieras; es decir, la capacidad de contratar deuda que tiene Jalisco, es de 13 mil 732 mdp.
El gobernador Pablo Lemus ha mantenido un tono de condescendencia con la presidenta Claudia Sheinbaum, muy diferente al de su antecesor frente al gobierno federal. Sin embargo, todavía no hay claridad si habrá correspondencia con dinero federal para sus proyectos.
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