Tomando en consideración el contexto histórico y cultural en México, el ejercicio de la política ha estado dominada por los hombres. Si bien es cierto en los últimos tiempos se han originado avances relativos a la inclusión y representación de las mujeres, también lo es que la cultura política sigue siendo patriarcal y machista. Derivado de esto se incorporó en nuestra constitución en 2014 el principio de paridad.
La paridad tiene como finalidad la igualdad sustantiva, que adopta nuestro país como parte de los compromisos internacionales que ha adquirido con el objeto de que los derechos político-electorales de las y los ciudadanos se ejerzan en condiciones de igualdad; la paridad no es una medida de acción afirmativa de carácter temporal, no es una medida compensatoria, es una medida permanente para lograr la inclusión de mujeres en los espacios de decisión pública.
En el caso de Jalisco, en 2023, se realizó la reforma en materia de paridad de género en la postulación de candidaturas a cargos de elección popular; se modificaron y adicionaron artículos relativos a las disposiciones en favor de los grupos en situación de vulnerabilidad. Esto se aterrizó en el Plan y los Lineamientos para el Proceso Electoral 2023-2024, en acuerdo del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), se aprobaron los Lineamientos para garantizar el principio de paridad de género, así como la implementación de disposiciones en favor de los grupos en situación de vulnerabilidad, en la postulación de candidaturas a diputaciones y munícipes.
Para asegurar la paridad y la inclusión se diseñaron bloques de población y competitividad, es decir, se agruparon municipios y distritos según su tamaño y votación previa, y se solicitó a los partidos políticos postular mujeres y grupos prioritarios en espacios competitivos. Se exigió paridad vertical (en toda la lista o planilla), horizontal (entre municipios) y transversal (en todos los niveles). Si algún partido político no cumplía, debía corregir sus listas, o el IEPC podía rechazar candidaturas, frente a esto aún con los lineamientos existen áreas de oportunidad, por ello y ante el proceso electoral 2026-2027 es necesario actualizar y observar las prácticas que llevaron a cabo los partidos para darle la vuelta a la paridad.
El IEPC, particularmente con el impulso de la consejera Miriam Guadalupe Gutiérrez Mora, iniciaron las Jornadas de Trabajo para la construcción de Lineamientos que constituyen el principal mecanismo participativo, generando un espacio de escucha, análisis colectivo y deliberación propositiva. Comprende un total de seis sesiones de trabajo, cada una dedicada a un grupo en situación de vulnerabilidad específico, sean paridad de género; personas indígenas y afromexicanas; población LGBTTTIQ+; personas con discapacidad; jaliscienses residentes en el extranjero; y juventudes.
Resulta sumamente relevante este ejercicio ya que particularmente en el caso de la paridad política es necesaria para que las mujeres contribuyamos a la toma de decisiones que afectan sus vidas y se beneficien del proceso de la democracia. La democracia paritaria propone un nuevo modelo de un estado inclusivo, tal como lo propone la Agenda 2030, y un nuevo pacto social donde la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres sea una realidad.
*Doctora en Derecho
[email protected]
jl/I
|