15 de mayo

2025-05-13 06:00:00

Para mi madre, maestra por vocación

 

La Constitución de 1917 fue pionera en el reconocimiento y reivindicación de los derechos sociales, entre éstos, la educación. En 1918, Venustiano Carranza institucionalizó la celebración del magisterio. Más aún, Carranza vinculó la educación con la identidad nacional y las garantías individuales.

En los años posteriores a la Revolución mexicana, el magisterio jugó un papel clave en la modernización económica del país. Sin embargo, este papel estuvo condicionado por los partidos gobernantes. Así, hasta hoy, las acciones magisteriales se explican en buena medida con base en lógicas partidistas.

La historia política del magisterio mexicano suele minimizar la importancia de sus funciones económicas. Las y los docentes son indispensables para formar el capital humano que define y transforma los procesos de producción, distribución y consumo; son agentes esenciales para promover el desarrollo económico.

La experiencia muestra que la mejora de las condiciones de los docentes promueve el desarrollo. Singapur, desde 1965, reclutó como docentes a sus mejores graduados universitarios. Asimismo, les proveyó de formación continua e incentivos. Como resultado, Singapur creció a tasas anuales de 7.1 por ciento durante tres décadas.

Hacia finales del siglo 20, Chile mejoró su economía invirtiendo en sus docentes; también implementó evaluaciones e incentivos con fines de mejorar la calidad educativa. El PIB chileno creció a tasas anuales de 4.9 por ciento durante dos décadas. Más aún, Chile gozó de una gran estabilidad económica.

Hoy, India enfrenta una gran desigualdad económica regional. Sin embargo, en las regiones donde se invierte en la formación de las y los docentes, hay tasas altas de crecimiento económico. Kerala invierte en la formación docente 30 por ciento más que el promedio nacional. Su ingreso per cápita supera 40 por ciento el promedio nacional.

La evidencia internacional muestra algunos patrones claros y consistentes: 1) los países y regiones con docentes mejor preparados crecen rápida y consistentemente; 2) la inversión educativa precede al desarrollo económico; y 3) las desigualdades en la formación docente refuerzan las brechas regionales.

La evidencia también muestra que las políticas educativas exitosas requieren de esfuerzos continuos y de financiamiento de largo plazo. Los países que no priorizan la mejora continua de la calidad y que tienen políticas débiles o inconsistentes, enfrentan obstáculos persistentes para su desarrollo.

Las experiencias de otras naciones también sugieren que mejorar los ingresos docentes es una inversión necesaria y estratégica. Asimismo, sugieren que las mejoras educativas y de desempeño deben incentivarse institucionalmente. Además, validan la conveniencia de que las escuelas se vinculen con los sectores productivos.

En mi opinión, se necesita transformar la lógica prevaleciente del magisterio nacional. Se deben establecer evaluaciones, incentivos y mejoras salariales para atraer a las personas más preparadas. Asimismo, deben implementarse programas sólidos de formación docente y de mejora de la calidad educativa.

Sin duda, cada 15 de mayo celebramos más que una profesión. Celebramos a quienes han sido y son nuestros asesores, mentores y ejemplos. Sin embargo, las maestras, maestros e instituciones educativas deberían funcionar de manera diferente. En este contexto, las experiencias internacionales podrían ser útiles para promover el desarrollo del país.

*Economista e investigador de la UdeG

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