El precio el dinero

2025-05-18 06:00:00

Cuando hablamos de “los mercados” pensamos, con razón, que hay muchos. No me refiero sólo al de San Juan de Dios, o al Corona, sino a algo menos colorido y más etéreo, los mercados globales. En ellos intercambiamos mercancías, servicios, bonos o nuestro trabajo a cambio de dinero, pero también existe el mercado de dinero: si necesitamos, digamos, un millón de pesos… ¿cuánto nos cuesta disponer de él?, ¿cuánto nos cuesta el dinero? El querido presidente José Mujica decía que el dinero lo tenemos a cambio del tiempo de trabajo que requerimos para tenerlo, pero si aun así necesitamos un monto para invertir o para un gasto extraordinario, pedimos prestado. Entonces, la tasa de interés es el precio del dinero. Si pido al banco un millón de pesos y me cobra 20 por ciento de interés anual, ese millón me habrá costado 200 mil de intereses al cabo de un año…. Cuanto mayor sea la tasa de interés, mayor el costo para el endeudado y mayor el premio para el acreedor.

El martes pasado el Banco de México anunció un recorte de medio punto porcentual en su tasa de referencia, mediante la cual los bancos se prestan permanentemente. Si yo tengo una tarjeta de un banco y con ella pago en un restaurante que tiene cuenta de otro banco, esto equivale a un préstamo del banco del restaurante al mío. Cada día se efectúan millones de transacciones de este tipo.

El Banco de México bajo su tasa de 9 a 8.5 por ciento. ¿Qué significa y qué nos importa esto? La inflación anual es, de abril de 2024 al mismo mes de 2025, de 3.93 por ciento. Esto significa que lo que podíamos comprar en promedio con 100 pesos en abril de 2024, nos costó 103.93 pesos en abril de 2025, pero si ahorrábamos 100 pesos tendríamos 109 un año después. Se trata de generar un “premio al ahorro”: incentivar que la gente ahorre en lugar de comprar. ¿Para qué? Para que crezca menos la demanda de bienes y servicios, y por lo tanto la inflación. Las alzas en las tasas de interés son las medidas clásicas para enfrentar aumentos de precios.

Sin embargo, las altas tasas de interés tienen enormes efectos secundarios: aumenta la deuda de quien está endeudado o los riesgos para quien quiera invertir endeudándose o necesite endeudarse para adquirir otra cosa. Por lo tanto, la reducción de la inversión y de la demanda provoca menos crecimiento económico, menos empleo y peor distribución del ingreso.

México le ha apostado al control de la inflación, la estabilidad del peso y a la financiera en general, mediante muy altas tasas de interés y a costa del estancamiento económico y la baja generación de empleo. El bajar las tasas de interés es ahora una lucha para evitar la recesión (caída en la producción) y para favorecer la generación de empleo. En contraparte, habrá que aceptar un peso de a 20 por dólar y posiblemente una inflación un poco mayor que la actual. Las variables económicas nunca van todas bien o todas mal. Éste es un momento de cambio de prioridades.

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