El chofer del vehículo de plataforma me miró por el espejo retrovisor. Y preguntó:
–Oiga, ¿pues qué va a haber este domingo?
La pregunta me sorprendió. ¿Cómo es posible que el conductor no supiera?
–Habrá elecciones para el Poder Judicial– respondí sin dar crédito a que la persona ignorara la jornada que está a menos de una semana de realizarse.
–¿Otra elección? ¿A quiénes se elige? Porque la verdad, ni enterado estaba.
–Se elige a jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial– precisé.
–Algo medio oí, pero no le he puesto atención. ¿Y quiénes son los candidatos o cómo está eso?– preguntó de nuevo, mientras conducía rumbo a las oficinas del periódico.
–El Instituto Nacional Electoral, el INE, tiene en su sitio web información de cada uno de los candidatos. Ahí podrá conocer su trayectoria.
–Ah, gracias.
No sé si apenado por ignorar lo que está a días de concretarse, se quedó callado.
La conversación informal me demuestra, de nuevo, que un sector de la población no tiene ni idea o sabe poco de que este domingo 1 de junio se renovará el Poder Judicial. Las campañas no han bastado para informar a quienes tienen el derecho de acudir a votar. El INE ejerce menos recursos de los que pidió y su difusión es mínima; la presidenta Claudia Sheinbaum dedica minutos de su conferencia matutina para invitar a que se acuda a las urnas; los candidatos hacen lo que pueden, según sus recursos y padrinos; algunos aspirantes son entrevistados en medios y difunden los comicios. Pero queda claro que la difusión ha sido insuficiente.
Si la información de las elecciones judiciales no ha penetrado capas sociales, la motivación para ir a votar está peor. Son diversos los factores desmotivantes para acudir. Uno es que los electores desconocen qué es el Poder Judicial, qué hace, la diferencia entre un juez, un magistrado o un ministro, la estructura de la corte, etcétera. Solo tienen en la mente que es un poder señalado de corrupto, defensor de delincuentes, aliado de poderosos y que sí es necesario renovarlo, sin profundizar en esos puntos. Hacen tabla rasa: los abogados son corruptos y solo sacan dinero, y si están peleando por tener un cargo, los ciudadanos imaginan que la corrupción continuará.
Entre los mexicanos informados, en contra de las elecciones están otros factores: que la votación será complicada con tantas boletas y números; que saben que circulan listas de Morena, Movimiento Ciudadano y otros partidos, en las que dicen por quién votar, lo cual ni les extraña; que han leído o escuchado sobre aspirantes que son ligados a grupos delictivos, sea como funcionarios judiciales o litigantes de despachos jurídicos; que estiman irán pocos ciudadanos a votar ante tantas críticas; que podrán sustituirse los funcionarios del Poder Judicial, pero que la corrupción continuará; y los más politizados votarán por los que diga el partido con el que simpatizan, sabiendo que estos no pueden meter las manos, pero lo hacen de manera discreta. El acarreo está preparado. La lista es larga.
Si va a votar, infórmese y decida.
X: @SergioRenedDios
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