
|
Foto: Especial
|
Jalisco es altamente vulnerable al cambio climático, con sequías cada vez más severas, altas temperaturas, aire seco y un elevado riesgo de incendios que provocan deforestación y aceleran la desertificación, según explicó la doctora Valentina Davydova Belitskaya, profesora investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias.
La situación se agrava por la actividad agropecuaria descontrolada, que aprovecha o incluso provoca incendios para expandir cultivos masivos, justificándose en la ausencia de bosques, lo que intensifica la desertificación inducida por la acción humana.
La doctora aplaudió la reciente iniciativa de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que hace un mes reunió a académicos y expertos para discutir un plan de acción climática estatal efectivo. Esto contrasta con la administración anterior, donde el 70% de los proyectos relacionados con el cambio climático fueron considerados erróneos por especialistas, evidenciando la urgencia de involucrar a investigadores en áreas técnicas como medio ambiente, agua y suelo. Davydova destaca que las investigaciones científicas deben guiar políticas públicas, pero subraya la importancia de establecer programas de retroalimentación para garantizar resultados positivos.
La académica insistió en la necesidad de restaurar ecosistemas clave, como las áreas naturales y el Lago de Chapala, a pesar de su explotación hídrica, ya que son esenciales para regular temperaturas extremas.
fr
|