Ante la crisis económica que vive nuestro país, el problema presupuestario ha obligado a las autoridades a buscar alternativas: “Es urgente cambiar nuestro modelo, no sólo de salud, sino nuestro modelo de vida. Dejar atrás esta idea de que todo se cura con una pastilla y apostar por un sistema preventivo, donde tengamos promoción de la salud, y las posibilidades de ejercer nuevos estilos de vida”.
Como botones de muestra de la realidad de la salud, están el número de cirugías, la inversión presupuestal en salud y la atención en los consultorios adyacentes a las farmacias. Según estudios de varios especialistas y el reportaje de Animal Político, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador las cirugías realizadas en hospitales privados crecieron 33 por ciento.
En 2012 se realizaron 919 mil intervenciones quirúrgicas en centros privados en el país, para 2018 aumentó a un millón 78 intervenciones, y en 2024 creció a un millón 436 mil, de acuerdo con el sexto Informe de Gobierno de López Obrador.
Estos datos demuestran que no sólo aumentó la oferta privada de primera atención, a través de consultorios adyacentes a farmacias (CAF), donde la gente atiende malestares menores como gripas o infecciones estomacales, sino que también aumentaron las atenciones privadas que requieren hospitalización.
Aunque el lema es “primero los pobres”, la atención médica pública disminuyó durante su gestión. Entre 2018 y 2024, el número de cirugías cayó 6 por ciento, lo que significó 200 intervenciones menos en todo el sistema público. Y si se compara con las realizadas en 2012, la disminución alcanzó 489 mil cirugías, según su último Informe de Gobierno.
Como una ironía, la inversión privada creció en los últimos seis años, de acuerdo con datos del sexto Informe Gobierno de AMLO.
Entre 2018 y 2024, las unidades médicas con 15 a 24 camas aumentó 21 por ciento, al pasar de 254 a 307. Mientras que las camas censables en instituciones privadas pasaron de 33 mil 630 a 36 mil 514.
En 2024, las personas también tuvieron 13 por ciento más oferta de laboratorios clínicos privados en comparación con 2018. En el sector público dejaron de hacerse 41 millones de estudios clínicos, al comparar 2018 y 2024, según datos de la Secretaría de Salud.
Los recortes presupuestales se dieron desde el primer año del sexenio de AMLO, con una disminución de 82 por ciento de presupuesto para materiales, accesorios y suministros de laboratorio en las instituciones de la Secretaría de Salud, esto significó 654 millones de pesos menos en 2019 con respecto a 2018 en términos reales.
Las consultas médicas generales en el sector público también disminuyeron 21 por ciento entre 2018 y 2024. De ahí que muchos más mexicanos acudieron a establecimientos privados sobre todo para consultas de especialidad.
El presupuesto para 2025 no atiende las desigualdades ni las brechas presupuestarias del sector salud. La población que tiene IMSS Bienestar será el grupo más afectado.
Todos los hospitales e institutos nacionales tendrán recortes, los más grandes en los institutos de pediatría, nutrición y cancerología; las partidas de medicamentos y salud mental.
Los especialistas prevén que solo más impuestos al tabaco y alcohol podrían generar ingresos suficientes para revertir los recortes. ¿Será?
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