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FOTO: Michelle V�zquez
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Organizado por la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC) con el respaldo del Congreso local, especialistas advirtieron colapso vial en Guadalajara si no se toman acciones. Se destacó que este ejercicio no se centró en diagnósticos ya conocidos, sino en propuestas viables para los 5 millones de habitantes de la metrópoli, que actualmente enfrentan traslados de hasta cinco horas en horas pico debido a la saturación vial y las inundaciones. Los especialistas coincidieron en que se requiere una inversión mínima de 30 mil millones de pesos, similar al costo de la Línea 3 del Tren Ligero, para implementar un proyecto de infraestructura de gran escala.
El presidente de AMIC Jalisco, Armando Mora, advirtió que las decisiones que se tomen en los próximos meses definirán la movilidad de las próximas décadas. Como ejemplo de solución, mencionó la experiencia de la M-30 en Madrid: un proyecto subterráneo con tren eléctrico, carriles para autos y de emergencia.
Desde la academia, el doctor Fernando García presentó los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS), que incluyen semáforos adaptativos, control de vehículos, optimización de rutas de carga y algoritmos para transporte público. Estos, dijo, permitirían reducir emisiones, tiempos de traslado y accidentes.
En contraste, la arquitecta Rocío Fernández cuestionó los modelos de vialidades elevadas, recordando que en Houston, tras ampliar la Katy Freeway a 24 carriles, el tráfico no mejoró. También señaló la falta de terminales de carga y criticó el diseño urbano enfocado en el automóvil y no en las personas.
El Dr. Belisario Hernández fue más drástico: advirtió que Guadalajara enfrentará un colapso total de movilidad en 2029, cuando los traslados podrían extenderse hasta seis horas. Explicó que la capacidad vial está excedida en 42% y que semáforos inteligentes o segundos pisos no resolverán el problema. Planteó planear la movilidad metropolitana hasta 2062 y diversificar opciones energéticas para evitar un eventual colapso por desabasto de combustibles.
Finalmente, el urbanista Jorge Fernández Acosta sugirió un “gran paseo López Mateos” peatonal y ciclista en superficie, con un sistema vial subterráneo, además de un nodo regional de distribución y una nueva ruta en Mariano Otero que conecte con el Circuito Metropolitano.
El foro cerró con un llamado de la AMIC a construir consensos y exigir voluntad política para etiquetar recursos que permitan elaborar un proyecto ejecutivo para López Mateos. Los participantes coincidieron en que, sin un cambio de rumbo, la metrópoli podría enfrentar un colapso vial y ambiental en menos de cinco años.
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