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MILAGRO. Se trata del primer largometraje mexicano de animaci�n hecho con stop motion. (Foto: Agencia EFE).
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Entre marionetas del tamaño de un dedo y estatuas de grifos fantásticos con hasta siete metros de altura se encuentra el estudio mexicano de animación Cinema Fantasma, un “milagro” de la industria que ha conseguido terminar la primera película de animación mexicana con la técnica de stop motion, Soy Frankelda, tras 14 de años de trabajo.
Los directores de la cinta Arturo y Roy Ambriz no pudieron evitar esconder una sonrisa mostrando la que aseguran es “la película mexicana de animación que ha llegado a más festivales de animación de la historia”, todo un hito que consideran representa bien a México.
Soy Frankelda es la historia de una joven que desea ser escritora en el siglo 19 y para ello imagina diferentes criaturas fantásticas basadas en el folclore mexicano. Tas un fuerte trauma, viajará a su subconsciente para encontrarse con aquellos monstruos imaginarios en un universo del que dudará si es realidad o ficción.
La producción utilizó distintos recursos artísticos para el metraje, desde marionetas hechas en diferentes escalas con seis ejemplares diferentes en el caso de la protagonista, hasta más de 700 pinturas al óleo para los decorados y escenas en las que la animación no es en stop motion.
Normalmente, producciones grandes llegan a contar con presupuestos de hasta casi 100 millones de dólares, una tranquilidad presupuestaria con la que Cinema Fantasma no pudo contar.
Sin embargo, ante esta escasez aparente de recursos los hermanos Ambriz fueron más creativos y decidieron tomar decisiones como fabricar los moldes de sus propias marionetas, aunque desde la industria les apuntaran que eso solo podrían lograrlo en fábricas de Inglaterra o Polonia, y lograr así un sistema para repararlas desde su estudio y retocarlas si fuese necesario cada día y de manera mucho más económica.
En 2019 Cinema Fantasma salió del anonimato cuando firmaron una serie con la plataforma HBO Max ambientada en el mismo universo de su actual largometraje. Los sustos de Frankelda se convertiría en uno de los impulsos del estudio junto al apoyo de unos de los mayores directores de cine mexicanos: el tapatío Guillermo del Toro.
“Él es nuestro guía, nuestro amigo y mentor artístico, emocional y espiritual. Nos ha ayudado a simplificar la historia y a hacer nuevas tomas. Nos ha enseñado muchísimo de cine y todo lo que hemos aprendido, lo estamos aplicando”, explica Roy Ambriz a la prensa e invitados.
Ese perfeccionismo del reciente ganador del Oscar por Pinocho, llevó a los animadores mexicanos a exigirse hacer un nuevo montaje de la película e incluso a rodar nuevas escenas, a pesar de que eso supusiera tener la película en producción hasta su estreno en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) el próximo 12 de octubre.
Soy Frankelda se estrena el próximo 23 de octubre en salas comerciales.
jl/I
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