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Foto: Cuartoscuro/Archivo
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El doctor Mario Gerardo Cervantes Medina, profesor-investigador del Departamento de Sociología del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, advirtió que el abuso sexual infantil en México es un problema multifactorial, en el que influyen factores sociales, culturales y familiares, además de la falta de educación sexual desde la infancia. Señaló que México ocupa el primer lugar mundial en este tipo de casos, y que Jalisco se encuentra entre los estados con mayor incidencia, lo que demanda acciones urgentes y políticas públicas integrales.
El académico explicó que el origen de la problemática radica, en gran parte, en la ausencia de diálogo en casa sobre el cuerpo y los límites personales. Consideró que muchas familias evitan hablar de sexualidad por tabúes o influencias religiosas, lo que deja a los menores sin herramientas para identificar conductas de riesgo. Cuando los niños aprenden que su cuerpo les pertenece y que nadie debe tocarlo sin consentimiento, dijo, pueden reconocer y denunciar situaciones de abuso con mayor facilidad.
Cervantes Medina subrayó que la mayoría de los casos ocurren dentro del entorno familiar, lo que agrava la situación, ya que muchos padres o tutores no saben cómo actuar cuando el agresor es un pariente cercano. En ocasiones, por miedo o vergüenza, se opta por el silencio o la negación, lo que retraumatiza a las víctimas.
El investigador destacó la importancia de la prevención y la capacitación docente, para que los profesores puedan detectar señales de abuso y canalizar adecuadamente los casos. También reconoció el papel de los movimientos feministas y las redes sociales, que han impulsado una cultura de denuncia y visibilización con consignas como “yo sí te creo”.
Finalmente, alertó sobre las secuelas emocionales y psicológicas del abuso, que pueden acompañar a las víctimas durante toda su vida si no reciben atención terapéutica adecuada, llegando incluso a casos de depresión severa o suicidio.
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