
|
(Foto: Especial)
|
Israel rompió este domingo el alto el fuego con una nueva oleada de bombardeos sobre la Franja de Gaza, que dejó al menos 46 palestinos muertos y 146 heridos, entre ellos civiles refugiados en una escuela del norte del enclave. El gobierno israelí justificó la ofensiva como una “represalia” por una emboscada en la que murieron dos soldados en la ciudad de Rafah.
De acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), la operación fue liderada por el Mando Sur y se dirigió “contra objetivos terroristas de Hamas en el sur de Gaza”, tras lo que calificaron como una “violación del alto el fuego”. Las ciudades de Zawaida, Nuseirat, Muwasi, Jan Younis y Beit Lahiya fueron los principales blancos de la ofensiva, informó el Ministerio de Salud gazatí.
Poco después, el vocero militar Avichay Adraee aseguró que, tras los ataques, el ejército israelí volvió a aplicar el acuerdo de cese de hostilidades, “conforme a las directivas del nivel político”.
Mientras tanto, desde el Air Force One, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que “el alto el fuego sigue vigente”, y dijo que su gobierno busca “asegurar una relación pacífica” con Hamas, aunque advirtió que, si el grupo “no cumple”, Washington actuará “con dureza, pero como corresponde”.
El movimiento islamista Hamas negó haber violado el acuerdo firmado el 9 de octubre en Sharm el Sheij, y aseguró que “cumple de manera total y precisa con los términos del pacto”. Reclamó que ni los mediadores ni los garantes han presentado pruebas de una ruptura del cese al fuego.
Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu, señalado por la Corte Penal Internacional, ordenó responder “con fuerza” tras el ataque con bombas antitanque en Rafah. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, exigió además reanudar los bombardeos “a plena potencia”.
Según la oficina de medios del enclave palestino, Israel ha cometido 80 violaciones al alto el fuego desde su entrada en vigor el 10 de octubre, con saldo de 97 muertos y 230 heridos, lo que calificaron como “una violación flagrante del derecho internacional humanitario”.
Las autoridades sanitarias palestinas informaron que el conflicto, iniciado en octubre de 2023, ha dejado hasta ahora 68 mil 159 muertos y más de 170 mil heridos. Además, los daños al sistema eléctrico ascienden a 728 millones de dólares, mientras que 60 empleados del sector eléctrico han muerto y más de 100 resultaron heridos durante las operaciones militares israelíes.
GR
|