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DA CUENTA EL DOCUMENTO. Hay nuevas modalidades que ponen en riesgo al estado, como el agroextractivismo. (Foto: Especial)
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De acuerdo con el estudio: Extractivismo y derechos humanos: una mirada a la seguridad ambiental en Jalisco, la expansión de proyectos extractivos es un continúo generador de tensiones entre la protección del medio ambiente, la seguridad humana y los derechos fundamentales de las comunidades locales en la entidad.
Elaborado por la socióloga Claudia Bucio Feregrino, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), el documento expone que Jalisco refleja las mismas contradicciones observadas en el plano federal. Para empezar, la Ley para la Acción ante el Cambio Climático del Estado de Jalisco promueve la protección ambiental y la seguridad climática, pero también legitima la extracción de recursos “en condiciones sostenibles”, lo que, según el estudio, debilita los esfuerzos de conservación y perpetúa el modelo extractivista.
El documento subraya que en los últimos veinte años el país ha experimentado una ampliación de la frontera extractiva, es decir, la expansión de actividades de explotación hacia territorios que antes no estaban destinados a ese fin.
Además, explica que este proceso no se limita a la minería o los hidrocarburos, ya que actualmente incluye nuevas modalidades como el agroextractivismo, la agricultura industrial intensiva con alto impacto ecológico y el llamado extractivismo verde, que se presenta como sostenible, pero reproduce los mismos patrones de despojo territorial, especialmente en torno a la explotación de minerales para energías “limpias”, como el litio.
jl/I
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